Con el nivel que están mostrando estos Celtics, seis victorias consecutivas con la de anoche contra Detroit Pistons (117-108), y con la forma que están exhibiendo ambos jugadores, se les perdona todo a Marcus Smart y Jayson Tatum. Sobre todo Tatum, que se mantiene en modo MVP con los 43 puntos que anotó.
Pero, ambos, por querer lucirse, terminaron, si se permite la expresión, sonrojados, en especial el alero. En un contraataque, con la intención de ‘rizar el rizo’ para que la resolución de la jugada fuera apoteósica, Smart hizo la de la asistencia contra el tablero para que Tatu, que venía como un rayo desde atrás, machacara.
Al ‘0’ le salió rana el mate y logró salvar el balón -con elegancia además-, para que el base intentara anotar desde el perímetro. Pero el tiro no entró para culminar el despropósito de una jugada que iba directa para los ‘highlights’. A veces lo más espectacular no es lo más eficaz.