La NBPA, la Asociación de Jugadores de la NBA, envió un comunicado durante la tarde del sábado a los agentes de todos los jugadores para asegurar que esperan que éstos sigan recibiendo sus salarios en las fechas estipuladas. El pago de los sueldos será un tema recurrente durante las próximas semanas si la suspensión se alarga.
El periodista Shams Charania, de The Athletic, informó anoche que la NBPA no había tenido aún ninguna discusión con la liga o los equipos sobre esta problemática y que no esperan hacerlo hasta que se tomen decisiones sobre el reajuste de calendario.
La suspensión temporal no es más que la primera consecuencia lógica del contagio del COVID-19, el virus por el que hasta tres jugadores de la liga ya han dado positivo. Las repercusiones de este parón son enormes
y afectan a la liga en muchos niveles distintos.
Una de las principales consecuencias de la suspensión es la de los ingresos por taquilla de los equipos. La NBA ingresa entre uno y dos millones de dólares por partido en temporada regular y playoff. Con más de 250 encuentros aún sin disputarse, una suspensión definitiva de la temporada podría acarrear pérdidas de más de 400 millones a la liga.
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