¿Pueden jugar las niñas a todo? ¿Pueden practicar su deporte favorito? Las preguntas, pese a parecer obvias, no lo son tanto en el fondo. Porque aún hoy, en el siglo XXI, hay disciplinas donde las niñas necesitan referentes y “un empujón” para atreverse con ellas.
Es por esta razón que la exfutbolista y actual entrenadora de la Real Sociedad, Natalia Arroyo, y la productora y fotógrafa con pasado deportivo Elisa Sanjuan se han lanzado a escribir ‘Las chicas jugamos a todo’ (Editorial Larousse), una especie de enciclopedia que explica las normas de 50 deportes en clave infantil.
El propósito es dar a conocer que no hay deportes para niños o deportes para niñas. “Todavía necesitamos un pequeño empujón”, afirma Natalia Arroyo. “Que nos confirmen que es posible, que hay otras que han probado antes, que también es para nosotras. Vivimos una época en que la sociedad está revisando el papel de la mujer en todos los ámbitos, decidida a eliminar las barreras que nos han limitado durante tanto tiempo. Ahora no estamos en tiempos de prohibiciones como en el siglo pasado, y el deporte es accesible para casi todo el mundo”.
La exfutbolista de Barça y Espanyol y exseleccionadora de Catalunya antes de tomar las riendas de la Real el pasado verano, relata cómo el fútbol femenino ha dado pasos de gigante, aunque aún hay mucho que recorrer: “En los patios de las escuelas o en un parque ya no es tan excepcional ver a niñas jugando a cualquier deporte, también ellos interiorizan que ellas también van a jugar. Pero para normalizarlo todavía es necesario que se reconozca más a nuestras campeonas y que tomemos consciencia que hasta hace poco teníamos prohibido practicar muchísimos deportes. No hace tanto que se nos permite jugar, así que no está de más que, ahora que podemos, se nos anime a hacerlo”.
En el libro aparecen referentes como Vero Boquete o Mia Hamm, pioneras en el fútbol femenino, aunque en la edición en catalán salen también Alexia Putellas como espejo actual, y Vicenta Pubill, una de nuestras primeras jugadoras en salir al extranjero a jugar como profesional. ” Las que tuvieron que luchar en los 70 para que se oficializase el fútbol son claves en nuestra historia, nos han permitido jugar sin prohibiciones y de manera reglada. Vero es probablemente nuestra futbolista más internacional. Y fuera de nuestras fronteras elegimos a Mia Hamm porque durante años fue el primer y casi único nombre de jugadora que se sabían quienes no seguían el fútbol femenino. Además, con ella empezó esta idea de futbolista-marca que hoy ya estamos normalizando… Todas ellas han inspirado a sus compañeras. Las siguientes serán mejores gracias a ellas”, sentencia.
La coatura del libro, Elisa Sanjuan, explica cómo surgió el proyecto: “Larousse nos propuso escribir un libro infantil sobre deporte femenino. Se trataba de mezclar esa mirada de enciclopedia para dar a conocer cuantos más deportes mejor -cómo, dónde y con qué se practican- con la mujer como protagonista. Teníamos que encontrar historias y curiosidades que sirvieran para conocer a nuestras pioneras y campeonas, y entender todas las dificultades que se han tenido que superar para alcanzar la situación que tenemos ahora”.
Y añade que el hecho de escribir para un público infantil “nos ha permitido escribir de una manera más fresca y simpática, con ese aire positivo que consideramos que es tan importante para que el deporte femenino no sólo tenga el tono crítico y de protesta que históricamente le ha acompañado”.
“Son textos breves, pequeñas cápsulas de información y anécdotas que, juntamente con los dibujos tan coloridos y divertidos de Roger Zanni, te invitan a ir ojeando y a pararte de manera casi casual en las páginas. De eso se trata, también, de jugar con el libro, de no tener que leerlo en ningún orden concreto, de encontrarte de manera natural con lo que te llame la atención. Se parece a elegir a qué deporte quieres jugar, que es lo que queríamos provocar”, concluye la autora.
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