Stephen Curry no tiene un calendario cerrado de recuperación y no sabe cuándo volverá a pisar una cancha de baloncesto. La estrella de los Golden State Warriors, optimista a pesar de todo, aseguró que se perderá más de un partido después del parón del All Star, que se disputa este fin de semana en Salt Lake City (17-19 de febrero).
“Después del parón por el All Star espero poder volver a las pistas, y dependiendo de cómo vayan las cosas, entonces podremos determinar una fecha de retorno específica”, comentó el base.
Curry no juega desde el pasado 4 de febrero, cuando sufrió una distensión de varios ligamentos en su pierna izquierda además de una contusión de rodilla tras impactar con McKinley Wright, jugador de los Dallas Mavericks.
Para mantenerse en forma dentro de lo posible, el referente del equipo de San Francisco sigue yendo al gimnasio y haciendo bicicleta, entre otras actividades de menor impacto para su pierna dañada. “Es un proceso lento al principio, hay que dejar que todo se asiente y que empiece a curar. Se trata de dejar que sane mientras mantengo el máximo de fuerza y condición física. Mantenerse lo más activo posible sin afectar a la lesión”, explicó.
Sin él en pista, los Warriors presentan un balance negativo de una victoria y dos derrotas desde el nuevo contratiempo. Otra lesión, en el hombro, le dejó fuera 11 partidos y el balance entonces fue de 5 victorias y 6 derrotas. Actualmente, Golden State marcha novena en la tabla del Oeste con 29 triunfos y 28 reveses, una situación algo incómoda ya que ni están en posiciones de playoffs y además ven cómo las posiciones de play-in se tambalean.
A pesar de la situación, Curry se mantiene optimista y cree que pueden salir renovados del descanso por el partido de las estrellas. “Soy optimista y creo que podemos terminar bien estos dos partidos antes del parón. Y ahí refrescarnos mental y físicamente… se trata de analizar cómo ganar el siguiente partido. Parece aburrido, pero es lo único en que podemos centrarnos”, valoró.