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La banca vuelve a ver la luz tras meses de oscuridad


Ningún sector bursátil es tan sensible a los cambios en las perspectivas macroeconómicas como la banca. Con que el mercado atisbe un indicio sobre una pequeña variación en las políticas monetarias, entra a saco a comprar o a vender acciones de banca. Según toque: si se espera una bajada de tipos o una prolongación de los estímulos para sacar a la economía de su atonía, los bancos bajan; si, por el contrario, se entrevé una mejoría económica –antesala para una subida de tipos en el horizonte–, los bancos suben. Esto último es lo que ha ocurrido esta semana. La farmacéutica Pfizer anunció el lunes que había obtenido buenos resultados en su vacuna contra el coronavirus y, ese mismo día, las acciones del sector financiero se dispararon.

Los títulos de Bankinter se catapultaron un 19,9%, los de Banco Santander un 19,2%, los de Banco Sabadell un 19,1%, los de BBVA un 16,65%… Hacía lustros que no se veían subidas de esta magnitud. El impulso del sector bancario llevó al Ibex 35 a anotarse su mayor subida en 10 años: un 8,57%.

Ahora bien, esta euforia solo se explica por el cierre inmediato de las posiciones bajistas sobre el sector y porque la industria bancaria lleva años sumida en una profunda depresión bursátil, por culpa de la interminable digestión de la anterior crisis, las prolongadas políticas de tipos cero (que asfixian sus márgenes de negocio) y la reconversión digital.

A estos factores estructurales se unió en febrero el factor Covid-19, hasta llevar la cotización del sector a perforar repetidamente sus mínimos históricos. Si el lunes subieron mucho fue porque partían de niveles ridículamente bajos. Y aun así, la vacuna no va a modificar la perspectiva de tipos cero durante varios años más. De hecho, pese al subidón del lunes, los bancos acumulan en 2020 una depreciación que va del -68% de Banco Sabadell al -27% de CaixaBank.

“Las buenas noticias sobre la vacuna son buenas para la banca porque anticipan un escenario de fin de los confinamientos y reactivación de la economía. Además, los niveles de morosidad están siendo más bajos de lo que esperaban los analistas”, explican desde el equipo de análisis de Barclays Bank.

Para los expertos de esta entidad, hay tres bancos europeos que resultan ahora más atractivos para invertir: Banco Santander, ABN Amro y Lloyds. “Creemos que las entidades que están más expuestas al riesgo de crédito y a la evolución de su margen de intereses pueden salir beneficiadas en este nuevo contexto”, apuntan.

Las entidades que pueden sacar más provecho

  • Santander. Desde el equipo de análisis consideran que los grandes bancos españolas cotizan con unos descuentos no justificables respecto a otros bancos europeos. Para Barclays Bank, el grupo Santander es uno de sus bancos favoritos en el continente. Consideran que, por la estructura de su balance, muy dependiente del crédito, una posible mejoría de la curva de tipos puede beneficiarle especialmente, al igual que la mejoría de las perspectivas de morosidad.
  • ING. Esta entidad, junto con otros bancos holandeses, está reteniendo un nivel de dividendos no repartidos muy interesante, que podría hacer que en 2021 tuviera una rentabilidad muy atractiva. ING es uno de los bancos predilectos para el equipo de análisis de Credit Suisse.
  • BNP Paribas. El gigante francés es una de las entidades que mayor consenso despierta entre los analistas. Desde Credit Suisse indican que es una de las entidades que mejor preparada está para retomar la política de dividendos. La entidad tiene unos niveles de solvencia superiores a la media del sector y un volumen de beneficios no distribuidos significativo.

Otro de los aspectos que cambia las perspectivas del sector, con el posible control de la pandemia gracias a la vacuna de Pfizer, es la posibilidad de retomar el pago de dividendos. Cuando se desató la primera ola del coronavirus, el Banco Central Europeo (BCE) prohibió a la banca distribuir dividendos y les instó a destinar el beneficio a reforzar sus balances. Ahora, la probabilidad de que el supervisor europeo decida levantar la mano y empezar a permitir la retribución al accionista ha aumentado notablemente.

El jueves, Banco Santander anunció que tiene previsto repartir dividendo el próximo 11 de diciembre. Como lo hará a través de la emisión de nuevas acciones podrá cumplir con las restricciones vigentes para el reparto de beneficios y reservas.

“Con una vacuna exitosa, creemos que los reguladores estarán más dispuestos a permitir que los bancos paguen un dividendo normalizado para 2020, así como algunas actualizaciones de dividendo a cargo de 2019”, apuntan desde el banco Credit Suisse.

Los expertos de la empresa suiza confían en que la prohibición general “probablemente se eliminará en 2021, incluso en ausencia de una vacuna”. Sin embargo, advierten de que los pagos de dividendos podrían retrasarse hasta mediados de año por los test de estrés.

También recuerdan que la banca europea aún cotiza con más de un 20% descuento en su ratio precio-beneficio (P/E) histórico. Este descuento refleja “la incertidumbre sobre su capacidad para generar ganancias en medio de la crisis del Covid-19 y su capacidad para pagar dividendos de esos beneficios”.


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