El mundo del arbitraje está dejando de ser un coto exclusivo de los hombres. Las árbitras se están abriendo camino a pasos de gigante. Si en el pasado 2020 Stéphanie Frappart hizo historia al convertirse en la primera mujer en dirigir un partido de Champions y antes Bibiane Steinhaus fue pionera en arbitrar en la Bundesliga o Guadalupe Porras en la Liga española, ha surgido desde hoy un nombre femenino para pasar a la historia.
Se trata de la brasileña Edina Alves Batista. La FIFA la ha designado para formar parte de la lista de siete colegiados para dirigir los encuentros del próximo Mundial de Clubs, que se disputará en Qatar entre el 1 y el 11 de febrero.
El Comité de Árbitros de la FIFA ha optado por incluir a un trío femenino encabezado por Alves, con amplia experiencia internacional en torneos mundiales femeninos, entre ellos el Mundial de Francia 2019, donde arbitró la semifinal EEUU-Inglaterra. Edina contará como asistentes con su compatriota Neuza Back y la argentina Mariana de Almeida.
Hace cuatro meses, la brasileña, de 40 años, admitió que su gran sueño era “dirigir un partido en una competición absoluta masculina”. Dentro de unas semanas lo conseguirá.
Este trío continúa el rumbo marcado en el Mundial Sub’17 de India’17, donde la suiza Esther Staubli dirigió un encuentro, y seguido por la uruguaya Claudia Umpiérrez, que arbitró dos en el Mundial sub’17 Brasil 2019.
También han resultado elegidos el guatemalteco Mario Escobar y el uruguayo Leodan González, mientras que entre los encargados del VAR figuran el chileno Julio Bascuñán y el colombiano Nicolás Gallo.
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