El
Atlético de Madrid
sacó de su visita al Benito
Villamarín un punto que le mantiene aún en el liderato. Un punto respecto al Real Madrid, que podrían haber sido dos más a poco que el equipo de Simeone hubiera convertido las dos ocasiones clarísimas de las que gozó en la parte final del curso.
Dos ocasiones que tuvieron nombre propio, el de Ángel
Correa. El argentino tuvo dos manos a mano con Claudio
Bravo que el chileno le ganó. El rosarino se marchó del campo visiblemente triste por las dos ocasiones desperdiciadas y Diego Simeone dejó una de las imágenes del partido abrazando a su futbolista para consolarle.
Como sabía que buena parte de las reflexiones de los aficionados y los medios de comunicación podían venir por este lado, porque no es la primera vez que pasa, el Cholo lanzó una reflexión tras el choque. “Me hubiera encantado que el partido acabase con un gol de Correa porque la verdad hace un trabajo que es tremendo. Genera situaciones de gol, siempre velocidad en su juego. Desgraciadamente no puede acertar para redondear un juego que en todos los partidos le tiene como protagonista”, reflexionó el entrenador para desglosar lo sucedido ante el Betis: “En la del gol lo da él, las dos hacia atrás para que alguien la empujase…”.
“Me da ‘bronca’ por eso, nada más”, se quejó el entrenador del Atlético de Madrid en referencia a esta circunstancia. Y es que, ya decimos que no es la primera vez que le sucede. Viene siendo una constante que el rosarino goza, en los últimos minutos de partidos, clave, de ocasiones muy claras para marcar, que no se transforman y se confirma que los puntos vuelan.
Le sucedió ante el Levante, donde a casi puerta vacía marró un disparo que habría sido el 1-2; también le sucedió contra el Sevilla hace una semana, tras gran jugada de Luis Suárez que remató de volea y que Bono le sacó, que habría sido el 1-1; y finalmente volvió a pasarle este pasado fin de semana contra el Betis. Con que hubiese hecho alguna de las dos que tuvo, el Atlético se habría llevado el partido. Es decir, que aunque sea fútbol ficción, si hablásemos de esa conversión en esas ocasiones clarísimas -todas ellas remates francos a portería desde corta distancia-, el Atlético contaría a día de hoy con cinco puntos más, es decir, tendría una diferencia con el Real
Madrid de seis puntos y con el Barça de siete.
¿ES CORREA UN ‘FALLÓN’?
Obviamente fallar forma parte del fútbol y no sería justo cargar las tintas contra un futbolista por ello. Especialmente porque para tenerlas hay que estar ahí. Y Correa lo está, tal y como señaló Simeone. ¿Pero es fallón el argentino? Pues lo cierto es que si tomamos los datos de LaLiga, la actual es la tercera temporada con más acierto para él, de cara a puerta, respecto a las cinco que ha vestido la rojiblanca.
Son ya cinco goles en este curso, sólo le supera la campaña 17/18, en la que hizo ocho goles. Su ratio de conversión en la 19/20 es del 16,13%, mejor que en la campaña anterior -14,29%- y en la 16/17, en la que firmó un porcentaje de 14,29% también. Sólo en su primer curso, con un 18,52% de goles marcados respecto a los remates y sobre todo en la 17/18, la mejor en este sentido con un 20,51% de acierto, estuvo mejor que en la actual temporada.
Fue esa la mejor temporada rematadora, con casi un 70% de acierto a puerta en sus disparos. En las demás, más o menos se mantiene en torno al 51% de acierto en este sentido. En la presente temporada, de sus 31 disparos, 16 fueron entre palos.
Su faceta anotadora no está siendo la más destacada en los últimos tiempos. En esta temporada suma siete asistencias en Liga y diez en total. Es el máximo asistente del curso, por delante de Marcos Llorente. Pero es que, desde que firmase en el Atlético, en la temporada 15/16, suma 46 pases de gol. Es el que más en ese tramo de cursos, incluso por delante de un Koke que suma también 46 pases de gol en las 12 temporadas que lleva en el primer equipo.
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