Estados Unidos está un paso más cerca de evitar una catástrofe económica. La Cámara de Representantes ha aprobado en la noche de este miércoles, madrugada del jueves en la España peninsular, suspender el techo de deuda hasta 2025 a cambio de recortes presupuestarios. La votación se ha saldado con un amplio apoyo a la ley fruto del acuerdo entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, a pesar del rechazo del ala dura del Partido Republicano y de algunos congresistas del Partido Demócrata.
El acuerdo entre ambos partidos ha permitido superar las trabas puestas por los más extremistas de ambas formaciones. La ley se ha aprobado por una amplia mayoría, con 314 votos a favor y 117 en contra. Aunque los republicanos tienen mayoría en la Cámara Baja, la norma ha recibido más apoyo de los demócratas. Entre los representantes republicanos ha habido 149 votos a favor y 71 en contra, además de 2 abstenciones. Entre los demócratas ha logrado 165 síes y 46 noes, además de otras 2 abstenciones.
El gran obstáculo se superó el martes en la comisión parlamentaria que permitió la tramitación urgente de la norma por siete votos a seis. Luego, salvó otra votación procedimental este miércoles antes de la definitiva, en que la Cámara de Representantes ya ha aprobado la norma. Ahora el texto pasa al Senado para ser aprobado por la vía rápida, aunque los tiempos no están cerrados. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha calculado que el Gobierno federal de Estados Unidos se quedará la semana próxima sin dinero para hacer frente a sus obligaciones de pago si antes no se eleva o suspende el techo de deuda.
Biden ha señalado que la aprobación es “un paso decisivo para evitar el primer impago de la historia” de Estados Unidos. “Este acuerdo presupuestario es un compromiso bipartidista. Ninguna de las partes ha conseguido todo lo que quería. Esa es la responsabilidad de gobernar. Quiero dar las gracias al presidente McCarthy y a su equipo por negociar de buena fe”, ha añadido en el comunicado enviado por la Casa Blanca.
El pacto ha provocado una fractura en el grupo parlamentario republicano en la Cámara de Representantes. “Se ha roto en pedazos”, dijo el martes el representante por Texas Chip Roy. “Quiero ser muy claro: ni un solo republicano debe votar a favor de este acuerdo”, añadió. Los miembros del ala dura, los mismos que bloquearon inicialmente el nombramiento de Kevin McCarthy, se sienten traicionados. Pusieron a su líder condiciones sobre el techo de deuda para elegirle y consideran que las ha incumplido. Querían recortes mucho más agresivos de gasto.
McCarthy ha realizado una intervención de algo más de 14 minutos por la tarde en la Cámara de Representantes para defender el acuerdo, aunque sus palabras no han convencido a los disidentes. Aunque el acuerdo con Biden deja heridas en el grupo y puede tener consecuencias, McCarthy ha respirado aliviado al ver que ha habido en su grupo más del doble de votos a favor que en contra. Un rechazo mayoritario habría resultado demoledor para él.
Únete para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
“Esta noche vamos a hacer algo que no hemos hecho antes. Esta noche, vamos a dar esperanza a Estados Unidos. Esta noche vamos a votar por el mayor recorte de la historia americana. Más de 2,1 billones de dólares”, ha dicho en su intervención McCarthy exagerando algo, pues en términos homogéneos el recorte de 2011 fue mayor y parte de ese cálculo depende de que se mantengan ciertos ahorros más allá del tiempo de vigencia de la ley.
“Continuar con la adicción al gasto de Washington es irresponsable y a la vez un error. Así que paremos. Seré honesto, el proyecto de ley de esta noche no lo para”, ha reconocido, para asegurar que sí supone un punto de inflexión: “Empezamos a virar el barco”.
This is Halle. She was born on April 11.
Her dad gave her blue eyes.
Her mom gave her a button nose.
And politicians in Washington gave her a $95,000 bill—every American’s portion of the national debt.
Runaway spending is more than an economic problem. It’s a moral problem. pic.twitter.com/pfU2fpxe2O
— Kevin McCarthy (@SpeakerMcCarthy) May 31, 2023
McCarthy ha exhibido incluso la foto de un bebé para exponer sus argumentos: “Esta es Halle. Nació el 11 de abril a las 9.58. Tiene los ojos azules de su padre, la nariz de su madre, y la factura de 95.000 dólares de los políticos de Washington: la parte de la deuda nacional que le corresponde a cada estadounidense. El gasto desbocado es más que un problema económico. Es un problema moral”, ha dicho, pasando por alto en todo momento el fortísimo aumento del déficit y de la deuda de la presidencia de Donald Trump.
El líder de los republicanos ha subrayado que ha obligado a Biden a negociar cuando él quería un aumento sin condiciones del techo de deuda. Y ha respondido a los críticos. “Puede que no incluya todo lo que necesitamos hacer”, ha reconocido. “Podría decir que voy a votar que no porque hay algo que no está en el proyecto de ley. Si tomara esa filosofía, nunca votaría que sí”, ha añadido.
Esos argumentos no parecen haber convencido a los críticos, que creen que se ha escapado una oportunidad de forzar a Biden a hacer recortes más drásticos. El acuerdo también ha sido criticado por algunos candidatos presidenciales, entre ellos Donald Trump, que ha coqueteado abiertamente con la idea de que sería mejor forzar el impago, y Ron DeSantis. “Nuestro país se dirigía hacia la bancarrota antes del acuerdo sobre la deuda, y seguirá dirigiéndose hacia la bancarrota después de este acuerdo”, dijo DeSantis el martes por la noche en un mitin de inicio de campaña en Iowa. “Esto no va a resolver los problemas fiscales de nuestro país”, añadió.
Los demócratas, por su parte, se han mostrado menos críticos con la ley que los republicanos disidentes. Aparte de los 46 votos en contra en la Cámara baja, ya hay alguno destacado en el Senado, como el del senador Bernie Sanders: “La reducción del déficit no puede consistir solo en recortar los programas de los que dependen las familias trabajadoras, los niños, los enfermos, los ancianos y los pobres. Debe consistir en exigir que la clase multimillonaria y las empresas rentables paguen los impuestos que les corresponden, frenar el gasto militar descontrolado, reducir el precio de los medicamentos con receta y poner fin a los miles de millones de dólares en ayudas sociales a la industria de los combustibles fósiles y otros intereses empresariales”, ha señalado en un largo comunicado.
Este miércoles, los demócratas han aprobado mayoritariamente la ley en la Cámara de Representantes, criticando a los republicanos por no elevar la deuda sin condiciones y por querer recortes más duros. “Este momento de crisis ha sido fabricado por los republicanos MAGA [por Make America Great Again, el eslogan de Trump] extremistas del otro lado del hemiciclo”, ha dicho el líder de los demócratas, Hakeem Jeffries. “Doy las gracias a los demócratas de la Cámara por su mano firme, por su unidad de propósito, por sus esfuerzos para asegurarse de que hacemos retroceder los esfuerzos de los republicanos MAGA extremistas para hacer tragar los recortes de derecha con la garganta del pueblo estadounidense que habrían socavado la salud, la seguridad y el bienestar económico de los estadounidenses de a pie”, ha seguido.
“Desde el principio, los demócratas de la Cámara hemos dejado claro que no permitiremos que los republicanos MAGA extremistas provoquen el impago de nuestra deuda, hundan la economía o provoquen una recesión que destruya el empleo”, ha añadido.
El presidente, Joe Biden, se había mostrado optimista este miércoles por la mañana antes de partir rumbo a Colorado. “Creo que las cosas van según lo planeado”, dijo. “Aterrizaré en Colorado esta noche para preparar mi discurso de graduación en la Academia de las Fuerzas Aéreas mañana. Y, si Dios quiere, para cuando aterrice, el Congreso habrá actuado, la Cámara habrá actuado, y estaremos un paso más cerca”, añadió.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.