Que las cosas se están gestando notablemente en la base del Girona FC es una evidencia. La familia que conforma el club está logrando un meritorio trabajo desde hace años y los frutos se están recogiendo progresivamente.
“Portaos bien que los Reyes Magos os están viendo”. ¿Cuántas veces nos tocó escuchar algo parecido de boca de nuestros seres queridos? Algo así, con un lenguaje más futbolístico, saldrá de todos aquellos entrenadores, y también formadores, que engloban las categorías inferiores del Girona FC.
Llegar al fútbol de élite es tan difícil como que toque ‘El Gordo de Navidad’, pero si se deposita el trabajo, el sacrificio y los valores fundamentales del deporte puede llegar a suponer el regalo de la vida de un futbolista.
Pues bien, este año caerá poco carbón en las inferiores del cuadro rojiblanco. Los Reyes Magos, no los de Oriente, sino los de Las Rozas, han visto cómo, los que se visten de corto en cada fin de semana, están aprobando los exámenes con nota.
Tanto es así, que el Girona se ha convertido en el noveno club con más jugadores en las inferiores de la Selección Española con ocho representantes, por encima de canteras como las de Sevilla o Espanyol. Por delante de los catalanes se sitúan Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia, Betis, Real Sociedad, Villarreal y Athletic Club. Viendo las canteras que encabezan la lista y, teniendo en cuenta que el club no tiene ni Ciudad Deportiva, es un logro fantástico.
Los que han portado el escudo de La Roja han sido Álex Baena (Sub-21), Rodrigo Riquelme (Sub-21), Arnau Martínez (Sub-21 y Sub-19), Ricard Artero (Sub-19), Gabri Martínez (Sub-19), Joel Roca (Sub-19 y Sub-17), Enric Garcia (Sub-16) y Marc Aznar (Sub-16).
A esos ocho hay que añadir cinco jugadores más que han formado parte de otras selecciones. Ellos son Dawda Camara (Mauritania Sub-23), Robert Lungu (Rumanía Sub-19), Biel Borra (Andorra Sub-19), Antal Yaakobishvili (Hungría Sub-19) y Juan Arango (Venezuela Sub-17).
Las estadísticas muestran un gran trabajo de todos los cuerpos técnicos, aunque también yacen algunas reflexiones y no precisamente de escasa importancia. ¿Cuánto no beneficiaría la construcción de una Ciudad Deportiva? ¿Cuánto aumentaría la presencia de internacionales con unas instalaciones adecuadas? Mejor formación, más activos para el club y mejor proyecto para lograr objetivos a cualquier escala.
Por ahora todo queda en un deseo escrito en una carta. El día que se dé el salto supondrá un antes y un después, pero por ahora, toca seguir portándose bien.