La captura de un líder del narco en Ciudad de México desata una ola de violencia en Colima

La captura de un líder del narco en Ciudad de México desata una ola de violencia en Colima

Vehículos en llamas, bloqueos, balaceras y ataques a comercios fueron parte de la jornada violenta que vivieron los habitantes del Estado de Colima la madrugada de este viernes. De acuerdo con los primeros reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los disturbios fueron provocados por la detención de José Bernabé Brizuela, alias La Vaca, líder de la banda Los Mezcales, una célula criminal derivada del Cártel Jalisco Nueva Generación. El presunto delincuente había sido detenido horas antes en la Ciudad de México. Las imágenes difundidas a través de las redes sociales dan cuenta del miedo de los ciudadanos mientras grababan los autos incinerados en plena calle, los comercios atacados y los bloqueos en los municipios de Colima y Villa de Álvarez.

El secretario de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, ha informado este viernes en una conferencia de prensa desde Tijuana, que Bernabé era líder de la banda Los Mezcales, una célula delictiva surgida a partir de una escisión del Cártel Jalisco Nueva Generación y que su captura es producto de un largo trabajo de seguimiento e inteligencia. Horas antes, el secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Omar García Harfuch, había difundido una imagen de la detención del supuesto criminal en la alcaldía Miguel Hidalgo, con el siguiente mensaje: “La Ciudad de México no es refugio de criminales”.

Sin dar cifras y a golpe de tuit, la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, dio a conocer esta mañana a través de sus redes sociales que ya hay detenidos por los disturbios durante la madrugada y que se encontraba reunida con las autoridades y en alerta para garantizar la seguridad en el Estado. “Se están atendiendo los incidentes y realizando operativos”, redactó. Hasta el momento no se han dado a conocer cifras de muertos o lesionados por estos ataques.

Uno de los vehículos incendiados en Colima durante los disturbios tras la detención de José Bernabé Brizuela, el 18 de agosto de 2022.RR.SS.

Con menos de un millón de habitantes, Colima ha sido territorio de disputa de distintos cárteles en los últimos años. En marzo pasado, la detención de otro presunto narcotraficante, Aldrin Miguel Jarquín, alias El Chaparrito, del Cartel Jalisco Nueva Generación, también ocasionó un caos en la entidad. La pelea por hacerse de esta plaza ha derivado en sendos conflictos entre integrantes del narcotráfico debido a que en su territorio se sitúa el puerto de Manzanillo, un punto de entrada estratégico para el trasiego de drogas y precursores químicos. De enero a julio de este año, el Estado ha registrado 516 homicidios, un incremento de un 36% respecto al mismo periodo de 2021, según las cifras de la Secretaría de Gobernación.

El miedo de los colimenses ante las llamas, bloqueos y los sonidos de tiros a lo lejos de este viernes se suman a los múltiples ataques que el crimen organizado ha perpetrado en distintos Estados del país en las últimas semanas. Desde Tijuana hasta Michoacán, pasando por las tierras de Guanajuato, los capos del narco han logrado sembrar el terror entre la ciudadanía, mientras el Ejército y los agentes de la Guardia Nacional intentan acotar estos frentes. Ante esta escalada de violencia, el Gabinete de Seguridad de López Obrador insiste en que el crimen organizado se encuentra debilitado y asegura que los bloqueos y masacres recientes son una “propaganda criminal” del narco.

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