La aparición el sábado del cadáver de Esther López en una cuneta de Traspinedo (Valladolid), en una zona junto a la que habían pasado las batidas de guardias civiles y voluntarios que la buscaron en los 25 días que llevaba desaparecida, ha cambiado el curso de la investigación. Las autoridades están pendientes de conocer los resultados de la autopsia para saber cómo murió la mujer, de 35 años, y trazar así los siguientes pasos de las pesquisas. Este domingo, la familia ha publicado una carta para agradecer su labor a la Guardia Civil, y a los vecinos que han salido de manera “desinteresada” a los campos de la localidad para tratar de “encontrar algún indicio” que condujera a “esclarecer” lo sucedido.
“Ahora es momento de recogimiento. Deseamos llorar a solas la muerte de nuestra hija, que nos ha dejado desolados e inmersos en un dolor indescriptible”, reza la misiva firmada por el padre. “Los que tanto la quisimos en vida, su familia y sus amigos, deseamos ahora llorar en privado su muerte”. “Sabemos que la Guardia Civil hará todo lo posible para desentrañar las circunstancias de su muerte y encontrar, si los hubiera, a quienes tengan alguna responsabilidad”, explica.
La delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, afirmó en Twitter que se trata de una “muerte violenta”. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pidió dejar trabajar a los investigadores para establecer “con carácter taxativo claro y expresivo todas las circunstancias y las posibles responsabilidades” del caso.
Agentes de la Guardia Civil trabajan en la zona donde se encontró el cuerpo de Esther López.joaquín rivas
El Consistorio del pueblo vallisoletano decretó este domingo tres días de luto, y la plaza del Ayuntamiento acogió una concentración de vecinos en apoyo a la familia.
Fuentes del caso, que está gestionando la Guardia Civil, insisten en que creen que alguien depositó el cuerpo, pocas horas antes, en el lugar en el que apareció. La autopsia permitirá saber cuánto tiempo exactamente llevaba Esther López sin vida y las circunstancias de su muerte. Emilio Álvarez, subdelegado del Gobierno en Valladolid, explicó que la zona en la que fue hallado el cadáver no había sido peinada “de forma directa”, precisamente por ser un campo muy abierto y accesible, pero las batidas sí habían pasado muy cerca.
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Se trabaja con tres hombres como principales sospechosos. Uno de ellos, Ramón El manitas, pasó seis días arrestado y su casa se analizó al detalle sin que se hallaran restos de ADN o identificativos de la desaparecida. Los otros, Óscar y Carlos, son amigos de la mujer y han permanecido bajo vigilancia pero no detenidos.
Esta circunstancia está tensando Traspinedo (1.100 habitantes), donde se ha vivido con gran tristeza la desaparición de su vecina y la desazón de que un posible crimen lo haya cometido alguien del municipio. Allí se reunieron este domingo varios cientos de personas para acompañar a los familiares de Esther López con cinco minutos de silencio en la plaza del Ayuntamiento, que se llenó de fotos, ramos, velas y crespones de duelo.
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