Todo lo que sucede en Ferrari se amplifica hasta el infinito y más allá y el último culebrón se gestó en Silverstone por una decisión del equipo que por blindar la victoria de Carlos Sainz condicionó al piloto mejor clasificado de los dos en la tabla, Charles Leclerc, al que se lo llevaron los demonios con la decisión de la Scuderia y originó un buen incendio.
Después de una primera tensa aclaración el domingo a pie de corralito en Silverstone de Mattia Binotto a Charles Leclerc, se produjo un segundo encuentro, en principio en secreto, este martes por la noche en Montecarlo hasta donde tuvo que desplazarse el jefe de equipo de la Scuderia Ferrari para calmar los ánimos del monegasco y reconducir la situación.
El domingo, alta tensión
Sobre la tensa conversación del domingo postcarrera, Binotto explicó que “sabía que estaba decepcionado y frustrado, lo cual es comprensible porque lideraba claramente la carrera y se sentía cómodo, yendo muy rápido cuando salió el coche de seguridad. Creo que para él fue una gran oportunidad para el campeonato, porque estaba liderando mientras Max tenía algunos problemas. Luego salió el coche de seguridad, tuvo un final de carrera complicado y sin duda se llevó una decepción”.
“Cuando lo vi, sabía que estaba decepcionado y lo que le dije fue que hizo una carrera fantástica. Y luego, tras la relanzada, su forma de pilotar y proteger la posición fue increíble, así que le dije que simplemente mantuviera la calma, porque la forma en que pilotó fue fantástica. Volvió a tener mala suerte con el coche de seguridad saliendo a pocas vueltas del final cuando iba liderando, y ésta es la razón por la que no debería estar demasiado decepcionado y mantener la calma”.
Nuevo encuentro en un hotel de Montecarlo
Pero no convencieron las explicaciones a Leclerc que se marchó enfadado a casa y dos días después tuvo que ir a por él Binotto. Hubo un nuevo encuentro en el corazón de Montecarlo, el hotel de París, y a la salida de su cena su despedida fue colgada en un stories en su cuenta de Instagram por Adam Stloukal (adam_sphotos) y retuiteada por la Charles Leclerc Fan Page en Twitter, y donde la armonía parece imperar entre ambos con una calurosa despedida. A saber lo que le habrán prometido.
La jugada discutida es la relativa a la decisión, bajo Safety Car, a falta de 10 vueltas, de que sólo parara Sainz para montar neumáticos blandos, dejando a Leclerc en pista. En ese momento, Leclerc lideraba la carrera, con Sainz justo detrás de él, y luego se vio incapaz de defender su ventaja con los neumáticos duros usados frente a rivales con gomas frescas y acabó fuera del podio.
Dos días después parece que las aguas regresaron a su cauce cuando deben enfrentarse a Max Verstappen y Checo Pérez que lideran el mundial en el Gran Premio de casa para Red Bull. Tras Silverstone Leclerc tiene un deficit de 43 puntos con el líder y Carlos Sainz, 54.