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Los 44.357 casos de covid-19 que se han comunicado en el informe de este jueves son un nuevo récord de este indicador en los registros. De hecho, están al nivel de los que en pleno pico de la segunda ola se recogían en todo un fin de semana (viernes, sábado y domingo). En total ya van 2.456.675 personas con diagnóstico positivo desde que empezó la pandemia. El director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha admitido en su rueda de prensa de este jueves que los datos son malos, pero ha insistido, como hizo en su anterior comparecencia el lunes pasado, en que se puede estar llegando al pico de esta tercera ola.
Simón ha afirmado que aunque las cifras son muy altas, el ritmo con el que crecen muestra un cierto desaceleramiento. Esto se ve, por ejemplo, si se toma el total de casos reportados en siete días. Con los últimos datos de este jueves, son 244.708, un 31% más que el mismo indicador el 14 de enero. Es un rito de crecimiento importante, pero inferior al 51% en que ascendió entre los dos últimos lunes, y al 93% que subió entre el 7 y el 14 de enero.
Con esta subida de casos, la tasa de incidencia a 14 días roza ya los 800 casos por 100.000 habitantes. Está en 795,65. Simón ha insistido en que este indicador tarda más en demostrar que se está llegando a una meseta ya que acumula el efecto de las últimas dos semanas, cuando todavía el crecimiento estaba disparado. De nuevo la bajada del ritmo de aumento se ve si se comparan los valores de siete en siete días. El viernes pasado subió un 64%; este jueves lo ha hecho un 52%.
Por comunidades tampoco hay buenas noticias. La incidencia sube este jueves en todas. Si hace una semana había una comunidad por encima de 1.000 (Extremadura), ya son seis. Si entonces eran nueve los territorios cuya tasa estaba por debajo de 500 (dos veces el umbral de riesgo máximo, fijado en 250) ahora son tres menos. Y en tres territorios el aumento en 24 horas es de más del 10% (Ceuta, Madrid y Melilla). El empeoramiento lleva a que cada día haya nuevos anuncios de restricciones, como el del País Vasco, que ha decretado el cierre perimetral de Bilbao. El resultado, poco a poco, como dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a EL PAÍS, es que las autonomías van tomando medidas que las acercan a lo que en Europa se denomina confinamiento: cierre de hostelería, restricción de horarios comerciales, toque de queda, grupos de cuatro personas o de solo convivientes… Medidas para las que Simón ha vuelto a pedir paciencia hasta evaluar su efecto. El mensaje del ministerio, que también repite cuando se le pregunta a Illa, es que no hace falta adelantar el toque de queda ni volver al encierro domiciliario estricto, lo que, de paso, evita al Gobierno tener que reformar y volver a negociar y votar el estado de alarma, que estará en vigor hasta el 8 de mayo.
Los hospitales han entrado de lleno en esta tercera ola, incluso con más fuerza de lo que lo hicieron en la segunda. Ya una de cada cinco camas de los centros la ocupa una persona con covid (el 20,87%, récord desde la primera ola), lo que obliga a reprogramar o suspender intervenciones. Hay que tener en cuenta que este porcentaje se calcula sobre unas instalaciones ya hipertrofiadas con muchas de las camas que se abrieron de urgencia durante la primera ola aún operativas. La Comunidad Valenciana (39% de ocupación) y Castilla-La Mancha (32%) son las más presionadas. El ritmo de crecimiento de la demanda no permite esperar alivios en el corto plazo: en las últimas 24 horas la ocupación ha subido un 4,61%; el jueves 14 lo hizo un 3,42%.
Algo parecido sucede con las UCI. El 36,78% de las camas de intensivos se dedican ya a las personas con covid, lo que también es un récord de esta oleada; hace una semana eran el 28,46%. Solo seis territorios están por debajo del 20%, aunque varias están al límite: Asturias (19,57%), Canarias (13,32%), Cantabria (19,67%), Ceuta (17,65%), Galicia (18,57%) y Navarra (16,26%).
Estos datos acaban teniendo como consecuencia también cifras muy altas de mortalidad. En las últimas 24 horas se han comunicado 404 fallecimientos por covid, los mismos que el martes y solo por detrás de los 464 del miércoles. El resultado es que en siete días se han notificado 1.962 fallecidos, ya cerca del nivel de finales de noviembre, máximo de la anterior ola. En total el informe recoge ya 55.041 muertos.
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