Pablo Ibáñez (23 años) cerró ayer unos días para el recuerdo en los que ha conseguido convencer a base de goles y buenas actuaciones a los rojillos que no conocían las prestaciones que el futbolista navarro puede ofrecer y que Arrasate ha visto con sus propios ojos durante el verano.
Repitió titularidad
El pamplonés repitió ayer como titular contra el Burgos tras hacerlo en el Stadion Feijenoord frente al Feyenoord el pasado domingo. En Países Bajos marcó su primer gol después de un gran testarazo y ayer llegó la culminación de un proceso para convertirse en una realidad dentro del vestuario.
Osasuna recibió al Burgos en Tajonar con Ibáñez como general en el centro del campo. Corría el 57′ cuando recuperó la posesión de balón en campo propio para avanzar unos metros antes de levantar la cabeza y pegar al esférico con el empeine de su pie derecho.
El robo a Mumo contó con la ayuda de Moncayola, quien pasaba por allí con el mismo objetivo. Caro, bastante adelantado, no detuvo el misil tierra aire del ‘19’.
Polivalencia al servicio de Santi Castillejo
Osasuna decidió fichar al jugador de 23 años en enero de 2021 para reforzar su filial, convirtiéndose rápidamente en un fijo en los esquemas de Santi Castillejo. Su polivalencia para jugar como central y mediocentro es una de sus múltiples cualidades.
Su inteligencia y colocación para moverse sobre el verde y sorprender a sus rivales hacen de él una pieza interesante para Arrasate. También ha expuesto sus habilidades como ‘jugón’, pisando el balón, regateando o guardando la pelota ante la desesperación de sus oponentes.
Hay incluso quien pide un mediocampo compuesto por Moncayola, Torró e Ibáñez para la primera jornada frente al Sevilla. Veremos cuál es la decisión de Arrasate, pero si algo está claro es que su pretemporada bien merece oportunidades durante el campeonato doméstico.