Conexión Athletic-Bilbao Basket a través de las videollamadas que tan de moda están en tiempos de cuarenta. A un lado, Iago Herrerín. Al otro, Alex Mumbrú. Fútbol y baloncesto. Verde y parqué. Goles y canastas. Pero siempre con una pelota de por medio. El portero es “un gran aficionado al baloncesto” y seguía al barcelonés “por la televisión en su época de jugador en la Selección y en el Madrid”. Coincidieron cuando el ahora técnico llegó a Bilbao y forjaron, según sus palabras, “una bonita amistad”.
Ambos deportistas mantuvieron una conversación organizada por el Athletic y el Bilbao Basket. Hablaron de todo e incluso se lanzaron preguntas. Mumbrú considera que en el fútbol “los errores se recuerdan durante mucho tiempo” y que la gente “acribilla por una mala jugada cuando has tenido miles de buenas acciones”. Herrerín lo definió como “la vida del portero”.
“Lo hablaba con Gorka, con Kepa o con Unai. Todas las reglas del fútbol van en contra del portero. Antes te daban una cesión y la podías coger con las manos o el balón te hacía menos extraños. Además, la cámara lenta nos ha matado. Cometes un error y se ve muy claramente”, expuso el guardameta, que coincide con el míster de los hombres de negro: “Ves a un portero que lleva jugando cinco años y sale la primera anchoa que hizo hace cinco años”.
“La mayor virtud para un portero tiene que ser la mental”, a juicio de Herrerín, es vital “saber convivir con el error y darle normalidad” porque están a la orden del día. “Nadie está exento de errores, pero es cierto que en los porteros son muy vistosos y, muchas veces, hasta cómicos”, aseguró el rojiblanco.
Mumbrú reflexionó sobre las derrotas como entrenador. “Depende” de las formas: “Hay veces que haces un buen partido y pierdes porque el otro equipo ha jugado mejor. Otras veces es que no hay actitud”. Y esto último no lo tolera demasiado bien. “No es fácil convivir conmigo en la derrota cuando el equipo no ha dado el cien por cien porque es una semana dura”, detalló el catalán. Iago secunda la moción porque “hay muchos tipos de derrotas”. Lo importante para él es “levantar la cabeza en los momentos difíciles” y busca el lado positivo: “Lo bueno del deporte es que en siete días o antes vas a poder darle la vuelta”.
El bilbaíno se interesó por los rituales que se manejan en el baloncesto antes de los partidos. Si actúan en Miribilla “cada uno duerme en su casa” la noche previa y no se concentran “nunca”. Mumbrú admitió que le gusta “viajar al límite” cuando juega a domicilio: “Llegar por la noche, dormir y al día siguiente levantarnos y jugar. Pasar poco tiempo fuera de casa”.
“Es imposible ser niño en Bilbao y no ser del Athletic. Mis hijos van con la camiseta del Athletic al colegio”, asegura Mumbrú
En lo que coinciden ambos deportes es que hay “muchos vídeos”, en palabras del entrenador, para preparar la táctica. “Nosotros también tenemos vídeos por todos los lados, nos meten vídeos a todas horas”, añadió Herrerín. Mumbrú subió la apuesta: “Más o menos vemos cuatro vídeos semanales. Uno en ataque, otro en defensa del contrario, las cámaras lentas para mejorar las cosas que hemos hecho mal…”.
Mumbrú se siente “un bilbaíno más”, le han “tratado de lujo” en su periplo en la capital vizcaína: “Vine para quedarme dos años y llevo diez”. El de Barcelona, como amante del deporte, destaca lo arraigado que está el fútbol. “Es imposible ser niño en Bilbao y no ser del Athletic. Mis hijos van con la camiseta del Athletic al colegio. No sé si es como una religión, pero casi. Es genética, la gente lo vive al máximo”. El baloncesto “se está haciendo ahora su hueco” en el Botxo, pero lo que observa con rotundidad el técnico es una similitud. “Tiene una filosofía muy clara con la gente de cantera. Se parece mucho a lo que era el Joventut de Badalona cuando yo salí de allí”.
Source link