El proyecto de ley para permitir a las mujeres el acceso a la interrupción del embarazo en Argentina fue enviado el martes al Congreso, donde se estima que vuelva a tener el apoyo necesario en la Cámara de Diputados, pero una marcada resistencia en el Senado.
El presidente argentino Alberto Fernández cumple una de sus promesas de campaña con el envío al Congreso del proyecto de ley para permitir a las mujeres el acceso a la interrupción del embarazo.
Aunque la medida es celebrada por los colectivos feministas, tras su debate, la propuesta deberá reunir los votos suficientes en ambas cámaras del Congreso, donde en 2018 -en la alta- fue rechazada.
El aborto podría dejar de ser un delito en Argentina para convertirse en un derecho de todas las mujeres, en cualquier caso. El proyecto de ley fue enviado el martes al Congreso, donde se estima que vuelva a tener el apoyo necesario en la Cámara de Diputados, pero una marcada resistencia en el Senado.
Aunque el oficialismo cuenta con mayorías, el aborto es un tema que aún genera diferencias y fricciones en el seno de los principales grupos políticos.
“Regulación del acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y a la atención postaborto” es el nombre del proyecto de ley enviado por Fernández al Congreso. El texto fue elaborado con los aportes del Ministerio de Salud, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, y la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia.
El objetivo con esta esperada ley es dejar de acusar y judicializar a las personas que interrumpen un embarazo. Fernández pretende que este procedimiento sea parte del modelo de salud pública que hace responsable al Estado de garantizar la práctica.
“La criminalización del aborto de nada ha servido, sólo ha permitido que los abortos ocurran clandestinamente en cifras preocupantes. El debate no es decirle sí o no al aborto. Los abortos ocurren en forma clandestina y ponen en riesgo la vida y la salud de las mujeres que a ellos se someten. Por lo tanto, el dilema que debemos superar es si los abortos se practican en la clandestinidad o en el sistema de salud argentino”, dijo el mandatario argentino.
Según EFE, en el texto del proyecto de ley se asegura que toda persona gestante tendrá derecho a acceder al aborto en los servicios del sistema de salud o con su asistencia en un plazo máximo de 10 días corridos desde su requerimiento, y tendrá el derecho de recibir del personal, entre otros aspectos, información adecuada, trato digno, calidad, privacidad y confidencialidad.
En su anuncio, Fernández dijo que las personas que deseen practicarse un aborto podrán decidir y acceder a la interrupción de su embarazo hasta la semana 14 del proceso gestacional. Además, agregó que los abortos clandestinos han afectado y matado a muchas mujeres.
“La legalización del aborto no aumenta la cantidad de abortos ni los promueve. Sólo resuelve un problema que afecta a la salud pública”.
Reclamo por un ‘aborto legal, seguro y gratuito’ sigue intacto en Argentina
En la actualidad, el aborto es legal en Argentina solamente en casos de violación o cuando la salud o la vida de la mujer está en peligro.
El “aborto legal, seguro y gratuito” en cualquier caso es un reclamo de larga data por parte de los colectivos feministas argentinos, identificados con la conocida pañoleta verde que siempre han utilizado en las protestas por la legalización del procedimiento. En 2018, el proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Diputados, pero no logró los votos suficientes en el Senado.
Vilma Ibarra, secretaria legal y técnica de la Presidencia argentina, espera que el proyecto sea aprobado este año a pesar de la resistencia de algunos congresistas.
“Yo creo que los votos van a estar muy ajustados”, dijo, “no habrá una votación con mucha diferencia, pero tenemos confianza“.
Así, Argentina inicia de nuevo el camino hacia la legalización del aborto, con miras a ser aprobada a fin de año, esta vez bajo los nuevos aires de Alberto Fernández.
Con EFE, Reuters y medios locales