Llegaba el Liverpool al campo del hasta el sábado colista de la Premier League en plena resurrección con cuatro victorias y un empate en los últimos cinco partidos, con goleada al Manchester United incluida (7-0), pero el Bournemouth cortó de cuajo su tendencia ganándole con solitario gol de Billing en un choque en el que Salah mandó desviadísimo un penalti con el que pudo empatar mediado el segundo periodo.
La derrota ante los ‘cherries’ impidió a los ‘reds’ acercarse a los puestos que dan derecho a disputar la Liga de Campeones y ahondó también en una curiosa estadística: el Liverpool es incapaz de ganar cuando le toca jugar en la franja de las 13:30 hora española.
Y no han sido ni uno ni dos, sino hasta cinco los partidos en los que eso ha sucedido. El primero fue ante el Fulham a domicilio, choque que acabó 2-2. Le siguieron Everton (0-0) y Nottingham Forest (1-0), ambos también fuera de casa. Después toco sufrir este gafe en Anfield ante el Chelsea (0-0) para acabar con el del sábado ante el Bournemouth.
En el horizonte tiene programado otro partido más en ese horario, dentro de dos semanas frente al Manchester City en el Etihad. Durísimo rival con el que le costará invertir la tendencia.