La datificación de la salud, o cómo un ‘smartwatch’ puede mejorar tu vida

En Wall-E, la película de Pixar que se estrenó en 2008, los wereables eran tan comunes como los robots enamoradizos o las naves espaciales. Sin embargo, estos dispositivos se empezaron a comercializar un año más tarde. Y cambiaron para siempre la forma en la que entendemos la relación entre salud y tecnología

“Son un instrumento muy valioso para el cuidado de la salud”, explica Vicente Gea, Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia. “Utilizados en forma de juego y dado que son relativamente poco intrusivos en la vida de las personas, son un estímulo que podría potenciarse para promocionar la salud individual y colectiva de la población”. Los smartwatches sirven para monitorizar nuestro estado físico en tiempo real. Nos dicen cuánto hemos corrido o andado, pero también analizan métricas más específicas: desde la frecuencia cardiaca hasta el nivel de oxígeno en sangre.

Utilizados en forma de juego son un estímulo que podría potenciarse para promocionar la salud individual y colectiva de la población

Vicente Gea, Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia

Él último dispositivo de Samsung va un paso más allá e incluye funcionalidades inéditas en un reloj inteligente. El Samsung Galaxy Watch4 mide la composición corporal, el usuario podrá conocer el porcentaje de grasa corporal, masa muscular, la cantidad de agua en su cuerpo y otras métricas. Hasta ahora, para conocer estos detalles, uno tenía que ir a la consulta de un endocrino. Ahora consultarlas es tan sencillo como saber la hora.

No es la única funcionalidad destacable de este aparato. Para poder llevar una vida saludable, los expertos recomiendan centrar la atención en cuatro pilares: el sueño, la actividad física, la nutrición y la gestión del estrés. El Galaxy Watch4 se centra en monitorear estos aspectos. Detecta la actividad física para hacer un seguimiento de las rutinas de su usuario y admite más de 90 ejercicios para obtener un informe más preciso de sus entrenamientos. Además, mide el ECG y la presión arterial en tiempo real. También puede comprobar la frecuencia y el ritmo cardíaco anormal. Detecta y registra el sueño, sirve como contador de calorías y mide los niveles de estrés de quien lo usa.

Según refleja un informe de Global Web Index realizado en Estados Unidos y Gran Bretaña, el 81 % de los usuarios de wearables lo asocian a una mejora en su estado de salud y en su estilo de vida. “En términos salubristas, estaríamos hablando de la diferencia entre promoción de la salud”, confirma Gea, “de la prevención de la enfermedad, antes de la enfermedad”. No es que se usen en el hospital, es que nos mantienen alejados de él.

“Pero al mismo tiempo”, señala el experto, “se han desarrollado muchísimos dispositivos y aplicaciones para el diagnóstico, tratamiento y control de patologías. Con ellos, los profesionales sanitarios y los sistemas de salud tienen un aliado de gran potencialidad, que en el futuro va a crecer sin duda alguna”.

Las aplicaciones y el diseño

El hardware tecnológico en temas de salud se ha mejorado, pero de nada sirve sin un software a la altura. Desde Samsung se han desarrollado diferentes aplicaciones no solo para hacer seguimiento del ejercicio si no para mantener un control de la salud y mantener un estilo de vida activo. Samsung Health monitor y Samsung Health son aplicaciones que sacarán el máximo partido al reloj de la marca. La primera sirve para comprobar la presión arterial y hacer un electrocardiograma en cualquier momento, convirtiendo un chequeo sanitario, que llevaría días conseguir en un centro de salud, en algo rutinario que puedes realizar tú mismo pulsando solo un botón. Además, todos estos datos son almacenados para que puedas compartir con el médico tu historial.

Todas estas herramientas, en su conjunto, se traducen en un mejor control de nuestro estado de salud y hacen que nuestras sesiones deportivas sean más completas, reveladoras y agradables

Joao Pedro Lopes, product manager de wearables en Samsung

Samsung Health se centra más en el estilo de vida. Es un gran centro de datos que mide y te ayuda a mejorar distintos parámetros. Por un lado, la aplicación monitoriza tu sueño, detectando niveles de oxígeno en sangre y ronquidos y analizando la calidad y cantidad de horas dormidas. Samsung Health tiene otras funciones como la del diario de comidas. No se limita a contar calorías, sino a diferenciar los macronutrientes, la forma en la que los distribuimos en las distintas comidas y ayuda a crear hábitos más saludables.

Esta aplicación sirve también de báscula de precisión, analizando tu composición corporal y porcentaje de grasa. Si este es muy elevado te ayuda a reducirlo, no solo contando los kilómetros recorridos en una carrera y las calorías gastadas, sino evaluando tu postura al correr para aumentar el rendimiento.

Si lo tuyo no son las carreras no te preocupes, en esta app se pueden registrar más de 90 deportes diferentes. También sirve de entrenador en el gimnasio. Samsung Health ha preparado vídeos de entrenadores expertos que te enseñarán nuevos programas de entrenamiento, como estiramientos, pérdida de peso o entrenamiento de resistencia, entre otros. “Todas estas herramientas, en su conjunto, se traducen en un mejor control de nuestro estado de salud y hacen que nuestras sesiones deportivas sean más completas, reveladoras y agradables”, explica Joao Pedro Lopes, product planning de wearables en Samsung.

Samsung Health sirve de entrenador en el gimnasio: incluye vídeos de entrenadores expertos con un amplio programa de ejercicios.
Samsung Health sirve de entrenador en el gimnasio: incluye vídeos de entrenadores expertos con un amplio programa de ejercicios.

La app se completa con herramientas que ayudan a nuestra salud como la meditación para gestionar el estrés o el calendario menstrual. Una aproximación holística a la salud del usuario que estuvo desde el principio en la mente de Samsung a la hora de crear este dispositivo y sus aplicaciones. “Lo que realmente lo define es su capacidad para ayudar a sus usuarios a comprender y monitorear su bienestar”, señala Lopes. “La idea es crear un cambio positivo a través de tecnología punta en el campo de la salud”.

La salud es lo importante, pero una bonita estética tampoco hace daño. Cuando empezaron a salir al mercado, los smartwatch eran cómodos pero excesivamente deportivos. Como un chándal. Y nadie va en chándal al trabajo, a menos que sea deportista profesional. Por eso, en los últimos años, las empresas de tecnología han aportado por los mejores diseñadores de producto para que los relojes inteligentes tengan una estética más atractiva.

La aplicación Samsung Health monitor sirve para comprobar la presión arterial y hacer un electrocardiograma en cualquier momento. Samsung Health, en cambio, se centra más en el estilo de vida: desde medir el nivel de sueño a monitorizar todo lo relacionado con el estado físico

La idea es que por dentro cambien engranajes y discos dentados por circuitos y microchips, pero que por fuera sigan recordando la elegancia atemporal de los relojes clásicos. O no. “El diseño de un reloj sigue siendo uno de los aspectos más valorados por los consumidores”, destaca Lopes. “Es por eso que la serie Galaxy Watch4 está diseñada para cubrir una gama más amplia de gustos”. Una de las características de estos relojes es que sus esferas son asépticas, pero sus correas, intercambiables, son las que le confieren una personalidad. Y esta puede ser más deportiva, más urbana o más elegante. Para adaptarse no solo a tu muñeca, sino a tu personalidad.


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