A vueltas con el gol. Mirando al futuro, la visita del Athletic al RCDE Stadium guarda un enorme valor. Atendiendo al corto plazo, el buen partido de los leones solo dio para sumar un punto ante el colista Espanyol. Dejó un rastro agridulce en el ambiente. Sin embargo, puede significar el comienzo de algo más. Y nada importa más en el Athletic que el largo plazo. Asier Villalibre lució por vez primera como titular en Liga con la rojiblanca y se estrenó con diana.
El gol es el principal quebradero de cabeza en el cuadro rojiblanco en los últimos tiempos. Se busca sustituto para Aduriz. Por el puesto de nueve ya han pasado esta temporada el propio donostiarra, Williams, Raúl García, Kodro y Villalibre. Garitano incluso ha tocado otras teclas como cambiar el dibujo. Pero nadie terminaba de asomar. El encuentro del gernikarra frente al Espanyol es un rayo de luz. Una reivindicación en toda regla.
Es la gran esperanza de Lezama. Los 23 goles que firmó en Segunda B el pasado curso hacían salivar a la parroquia bilbaína. El doblete copero de Villalibre en Sestao dio más fuerza a la llama. El arrojo del ariete en el Martínez Valero para ejecutar el quinto lanzamiento de la tanda tras el fallo en la prórroga dejó patente su valentía. Y en Cornellà culminó con gol una actuación muy completa.
Se las vio con Bernardo y con Cabrera. Dos armarios. El punta del Athletic no se achantó y demostró fortaleza jugando de espaldas un par de veces. Del laboratorio de Garitano se originó el tanto de los leones. En un córner raso de Muniain en el que tiró la pared con Williams. El 10 puso el balón por abajo de nuevo, Villalibre tiró el desmarque hacia el punto de penalti y conectó un potente zurdazo que se alojó en la red. Una acción que ensayaron en la sesión del viernes y que el de Gernika no remató bien. Se guardó el acierto para el momento oportuno.
Villalibre sembró el terror por el sector izquierdo, incluso le sacó una amarilla a Víctor Sánchez. El 25 rojiblanco fue objeto de varias faltas y rondó el doblete cerca de la media hora tras el centro chut de Yuri que repelió la madera. El atacante se hizo con el rechace, sin embargo su lanzamiento lo taponó un defensa.
El ‘búfalo’ mostró dotes de esquiador en el segundo periodo. Se tiró un slalom que solo pudo frenar Bernardo, que fue amonestado. Villalibre la tuvo otra vez en una contra que lanzó Muniain. No estuvo fino el gernikarra. Tímido chut contra el lateral de la red. Un minuto después llegó el empate del Espanyol.
El cansancio fue haciendo mella en el rojiblanco. En el cuerpo a cuerpo siguió fajándose, Bernardo volvió a dar fe, pero perdió chispa para salir a la contra. No lograba estirarse el Athletic. Villalibre fue relevado por Kodro en el 84’ para dar un plus en el tramo final, aunque apenas entró en contacto con el balón.
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