El Real Madrid se quedó este sábado a las puertas de su 11º título de campeón de Europa de baloncesto. El equipo blanco perdió la final de la Euroliga por un solo punto ante el Anadolu Efes (57-58), que se aprovechó de una gran equivocación táctica de Pablo Laso en la jugada final del encuentro.
En realidad, fueron varios los errores encadenados del técnico blanco en el último minuto, todos ellos relacionados con la gestión del reloj de partido a través de la realización o no de faltas personales.
Cuando Sergio Llull anotó la última canasta del partido para poner al Real Madrid a un solo punto (57-58), restaban 44 segundos de partido y el equipo blanco solo llevaba 2 faltas en el cuarto. Por tanto, podía defender al equipo turco de forma agresiva sin temor a mandarle a la línea de personal. Aunque esa apuesta tenía un riesgo que al final se concretaría.
Si el Madrid tardaba en cometer las dos faltas que le quedaban hasta el bonus podía darse la situación de que se quedara sin tiempo para un último ataque, algo imprescindible para el equipo blanco pues estaba un punto abajo.
Pues eso es precisamente lo que sucedió. El Real Madrid dejó pasar 18 segundos hasta que Yabusele hizo falta a Micic, por lo que el equipo turco dispuso de un nuevo ataque de 14 segundos con 26 segundos en el reloj de partido. De nuevo Yabusele iba a tardar más de la cuenta en cometer la cuarta falta de equipo del Madrid, esta vez a 17 segundos del final y sobre Larkin.
El Real Madrid se había puesto en una situación complicada, pues al Efes le quedaba una posesión de 14 segundos con 17 segundos en el reloj de partido. Todo el pabellón esperaba que el equipo blanco intentara robar el balón en los primeros segundos del ataque rival para, de no lograrlo, hacer falta rápida y enviar al Efes, esta vez ya sí, a la línea de tiros libres. Así le quedaría un último ataque para intentar darle la vuelta al marcador o forzar la prórroga.
Por sorpresa para todo el mundo, el Real Madrid apostó por defender sin hacer falta. Conclusión: el Efes casi agotó la posesión, con Larkin lanzando un triple a 4 segundos del final de partido. El tiro no entró pero en la pelea de los dos equipos por el rebote se extinguió el tiempo restante y el Efes pudo celebrar el triunfo y la reedición de su título de Euroliga.
“¿Deberíamos haber hecho falta?”, se preguntaba Laso minutos después en la sala de prensa. “No cogimos el rebote, pienso que si lo hubiésemos cogido habríamos tenido un último tiro. Pero no lo cogimos”.
Laso intentó explicar su decisión. “Estábamos un punto abajo y era un momento difícil para decidir. Ahora, tras la derrota, pienso que es verdad, debíamos haber hecho falta. Pensaba que con el tiempo que quedaría, más de tres segundos, podíamos defender y tener la última posesión. Pero si me preguntáis ahora si deberíamos haber hecho falto, sí, deberíamos haber hecho falta”, admitió el técnico del Real Madrid.
Guerschon Yabusele, por su parte, apuntó que “si hubiera habido una orden desde el banquillo, por supuesto que hubiéramos hecho falta”.
“Era una decisión difícil”, apuntaba Shane Larkin, del Anadolu Efes. “Probablemente si miran atrás pensarán que debían haber hecho falta, para nosotros fue bueno que no la hicieran”.