La retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París, que Donald Trump empezó a tramitar a principios de mes y durará casi un año, supone un duro golpe para ese pacto. Pero, por un lado, ningún otro país ha iniciado el mismo camino. Y, como ha recordado este martes la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, Trump no tiene siquiera el apoyo del “conjunto de su sociedad”. Hay muchos Estados, alcaldes y empresas dentro de su país que siguen comprometidos con el pacto climático. Además, los demócratas dan señales claras de querer estar dentro de dicho acuerdo.
El compromiso de los demócratas es tal que, según confirman fuentes de La Moncloa, la veterana política Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE UU y tercera autoridad de este país, acudirá a la cita de Madrid. Además, está previsto que participen otros miembros del Congreso de Estados Unidos, que intervendrán durante la cumbre, que arranca el 2 de diciembre y terminará el 13 si las negociaciones marchan bien. Pelosi no será la jefa de la delegación de EE UU, porque el Gobierno de Donald Trump mandará a representantes de segundo nivel, que serán los que tendrán ese mandato, pero si será la dirigente de mayor rango de este país en la delegación oficial, todo un símbolo.
A esta cita internacional, que se celebra bajo el paraguas de la ONU y que en principio estaba previsto que tuviera lugar en Chile, se espera que acuda un número importante de jefes de Estado. Aún se está cerrando la lista completa, pero la previsión es que llegue una amplia representación de líderes de los países europeos. Y también de la nueva Comisión Europea, que toma posesión el 1 de diciembre, con su presidenta, Ursula von der Leyen, a la cabeza, según las fuentes gubernamentales consultadas.
El final de la cumbre de Madrid coincidirá con el Consejo Europeo en el que, en principio, está previsto que los Veintiocho le den el visto bueno a la meta del fin de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE para 2050. Ese acuerdo se intentó cerrar en junio, pero fracasó por la oposición de algunos países, encabezados por Polonia. Y los Veintiocho se emplazaron para este mes de diciembre.
‘Impeachment’
Pero una de las visitas de más impacto será la de Pelosi porque llegará a España durante unos días de alta tensión en Estados Unidos por el proceso abierto contra Trump en el Congreso para un posible impeachment o destitución del presidente. No hay un calendario oficial de este procedimiento, pero, si se cumple el oficioso, la cumbre de Madrid tendrá lugar durante los días en los que el caso se discuta en el Comité de Justicia de la Cámara de Representantes, previo voto final en el pleno.
La representación de la delegación estadounidense por parte de Pelosi constituye un mensaje político de calado. La veterana demócrata californiana es un peso pesado del Partido Demócrata y un azote para la presidencia de Trump, al que ha doblado el brazo en asuntos importantes como la batalla por la financiación del muro en la frontera mexicana y ha puesto en el alero con el impeachment, amén de su conocida habilidad para sacarlo de quicio.
Trump ha roto los compromisos de Estados Unidos con el Acuerdo de París, pero la fractura no es efectiva hasta noviembre del próximo año, según las normas del propio pacto, lo que deja para justo después de las elecciones presidenciales el cerrojazo final. Es decir, que una derrota de Trump en las urnas podría cambiar la estrategia del país más poderoso del mundo, pues los demócratas han dejado claro que sí quieren mantener a Estados Unidos a la cabeza de esta batalla. De hecho, un demócrata, Barack Obama, fue uno de los principales artífices del Acuerdo de París, que se cerró en 2015, su último año de mandato.
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