“Más de un empresario salió anoche de Palacio Nacional tan tranquilo como si hubiera atravesado una turbulencia a bordo del avión presidencial”, destaca Reforma.
“Templo Mayor”, en Reforma:
“Más de un empresario salió anoche de Palacio Nacional tan tranquilo como si hubiera atravesado una turbulencia a bordo del avión presidencial. Esto luego de que el presidente Andrés Manuel lópez Obrador les pidió una coperacha “voluntaria” para participar en la rifa no rifa de la aeronave. Y es que a lo mejor el mandatario no lo sabe porque nunca ha trabajado en la iniciativa privada, pero muchos de los empresarios asistentes no se mandan solos. Es decir, tienen que rendir cuentas ante un Consejo de Administración, ya que sus empresas son públicas, cotizan en Bolsa y se deben a sus accionistas. De ahí a que a lo mejor se “comprometen”, pero la realidad es que legalmente no tienen nada fácil comprar entre 20 y 200 millones de pesos ¡en cachitos!”.
“Frentes Políticos”, en Excélsior:
“A muchos no les parece, pero, guste o no, se realizó en Palacio Nacional la cena a la que Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, invitó a los principales empresarios de México. El objetivo era hacerlos partícipes de la rifa, los mismos empresarios pudieron adquirir diversos boletos. Y, muy importante, de manera voluntaria. El gusto por asistir, no se olvida, obedece a que el sorteo se realiza para una buena causa: dotar de equipo médico a los hospitales del país. Y es un tema que le importa al sector empresarial. Para la cena fue colocada una tómbola, como la que se usa en los sorteos de la Lotería, donde cada empresario depositó su carta compromiso. Fue una cena austera, como corresponde al discurso, con tamales y chocolate. Pero lo que hay que destacar es el mensaje de confianza y unidad que envía el jefe del Ejecutivo. Lo captó el sector empresarial y eso es bueno para México”.
“Estrictamente personal” de Raymundo Riva Palacio en El Financiero:
“Andrés Manuel López Obrador inició un camino que no tiene retorno. Al solicitar la Fiscalía General que Interpol finalmente detuviera en una urbanización de Málaga, a Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, trajo a la arena pública la Caja de Pandora que el Presidente había dado muestras fehacientes de que no quería abrir: llevar a juicio su antecesor, Enrique Peña Nieto. No estamos en la víspera de que eso suceda, pero la captura iniciará el proceso para extraditarlo. Será largo, y como se ha visto en el caso de Alonso Ancira, vinculado a Lozoya en presuntos actos de corrupción, la justicia española no es fácil de embaucar. Ancira no ha podido ser extraditado, luego de casi ocho meses de haber sido detenido en España. Pero en algún momento regresará Lozoya a México, y hablará contra Peña Nieto”.
“Trascendió”, en Milenio:
“La recién nombrada comisionada ejecutiva de Atención a Víctimas, Mara Gómez, traza las bases de lo que será un nuevo modelo que incluya a todas las dependencias federales y estatales vinculadas con el tema, por lo que de entrada ya se reunió con el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y el presidente del INAI, Francisco Javier Acuña. La intención es que no solo se apoye en las partes económica y de justicia, sino que también haya respaldo médico y psicológico, así como de programas educativos y sociales”.