El Paris Saint-Germain perdió este martes ante el Bayern Múnich en la ida de los octavos de final de la Champions League, pero estuvo muy cerca de salvar un empate. De hecho, llegó a marcar el gol de la igualada, pero en fuera de juego. En uno de esos en los que el futbolista en posición antirreglamentaria en realidad no saca provecho de la misma. Marcó (¿quién si no?) Mbappé, el futbolista más determinante del mundo.
El atacante francés disputó apenas media hora de juego, pero fue suficiente para que un PSG hasta su entrada desdibujado estuviera tan cerca de lograr el 1-1. Kylian llegó a la cita entre algodones, ni siquiera calentó en la previa del duelo y acabó saltando al verde solo porque el marcador se le puso en contra a los de Galtier. Jugó porque el PSG necesitaba un golpe de efecto tras haber sido una marioneta a manos del Bayern de Nagelsmann y en cierto modo porque Leo Messi y Neymar no habían podido evitar esa circunstancia. Hacía falta Mbappé.
El nivel de ‘Kiki’ empieza a ser suficiente como para que incluso sus detractores dejen de negar que se trata del mejor futbolista del mundo en la actualidad. ¿Por encima de Leo Messi? Sí. ¿Mejor que Erling Haaland? También. Cuanto menos, es el más determinante, que en cierto modo (aunque no por completo) es sinónimo de ser el mejor.
Cabe puntualizar, no obstante, que ser el mejor a nivel individual en un juego colectivo es muy relativo y subjetivo. Por eso, la determinación y la influencia en el nivel de los rivales deben ser aspectos muy tenidos en cuenta para señalar quién es el mejor. Y en este sentido, Mbappé está un escaloncito por encima del resto en la actualidad. Lo demostró en una final de Mundial en la que, aunque sin título, marcó con cuatro goles. Volvió a escenificarlo, aunque sin premio, este martes. Y lo seguirá haciendo. 24 añitos tiene la criatura.