La Real se enfrentará a un herido Alavés con un problema añadido: Mikel
Merino no jugará por sanción e Imanol tendrá que tirar de ingenio para superar la difícil tarea de conformar un ‘once’ sin el navarro sabiendo que no tiene sustituto natural para ese interior izquierdo con la lesión de Sangalli. La recaída de
Illarra supone un nuevo revés para Alguacil. Tendrá que consultarlo con la almohada porque las opciones son muchas y variopintas.
La primera y la más probable es mantener el 1-4-3-3 que la ha llevado a jugar como los ángeles. El problemón es evidente, no hay nadie en la primera plantilla ni en el Sanse con características similares a las de Merino, por lo que tendrá que inventar. La lógica invita a pensar que Oyarzabal podría retrasar su posición para colocarse como interior, algo que terminó haciendo precisamente ante Osasuna, para dejar la banda izquierda a Januzaj. Eso supondría hacer esperar en el banquillo a Isak como único recambio de ataque de la primera plantilla, algo no muy recomendable si el partido no se pone de cara.
Sin variar la pizarra, la posibilidad de que entren otras piezas secundarias también existe. El hándicap es que todas ellas están lejos de su mejor versión o no tienen la experiencia requerida para un encuentro capital como el de mañana. Zurutuza, segundo capitán, tan sólo ha disputado cuatro partidos en la presente temporada. Su última aparición, lejana en el tiempo y espacio, data del 29 de septiembre de 2019, cuando fue titular en el Pizjuán y tuvo que ser sustituido cumplida la hora de juego porque tenía una marcha menos que el resto. En los otros tres partidos, todos ellos antes de ese choque, apenas suma 30 minutos más. Seis ante el Espanyol, siete contra el Atlético y 17 frente al Mallorca.
El fondo de armario empieza a acumular polvo. Que Zurutuza pueda volver como titular en un partido con tantísimo ritmo se asemeja complicado. La otra opción y quizá la más natural aunque no es su posición idónea es introducir a Roberto
López en la medular para acompañar a Odegaard. El maño, que ya ha debutado con el primer equipo y ha sido una de las sensaciones del Sanse puesto que ha fabricado 18 goles con siete dianas y 11 asistencias, aguarda su turno. Sus 28 minutos la pasada campaña son su única experiencia.
Cambios de esquema
La pizarra de Zubieta echará humo en las siguientes horas. Imanol y su staff seguro que estudiarán todas las opciones para que los tres puntos se vuelvan a casa. Las opciones se multiplican si la Real abandona su habitual esquema para buscar otras opciones, no muy exploradas por el técnico. La más utilizada y en momentos muy puntuales de los encuentros ha sido introducir un rombo, con dos vértices y dos interiores. El problema sigue siendo el mismo, falta una pieza en el puzle. Roberto
López y Zurutuza pugnan por el interior izquierdo y Oyarzabal asomaría en la media punta.
La última posibilidad y quizá la más remota sería colocar un doble pivote en la medular junto a Zubeldia y otro acompañante como Zubimendi, pero Imanol nunca ha dibujado dicho esquema. Opciones muchas, Alguacil decidirá.
Source link