Ha pasado más de un mes desde que la vida de Ana Obregón dio un giro de 180 grados con la llegada al mundo de Ana Sandra. La presentadora daba adiós al luto de manera definitiva y daba pistoletazo de salida a una nueva etapa centrada en el cuidado de su nieta, nacida por gestación subrogada. Lo que tal vez no podía llegar a imaginar es que este asunto haría que se situara en el ojo del huracán, recibiendo un sinfín de críticas por las que se ha visto obligada a contratar a un guardaespaldas.
Ana Obregón junto a su nieta. / Telecinco
Este no es otro que Delfín Fernández, un trabajador del ámbito de la seguridad muy conocido en todos los rincones del país al tener una amplia cartera de clientes que van desde Antonio Banderas hasta David Beckham. Tanto es así, que la maestra de ceremonias de las Campanadas de Televisión Española ya requirió sus servicios en el pasado al conocer que formaba parte de la alista de objetivos de ETA, razón por la que quiso tener a su lado a una persona de confianza que pudiera garantizar su bienestar en todo momento.
Ana Obregón con un vestido negro. / Gtres
Este dato ha trascendido a través de la revista Semana, la cual ha añadido que Ana está «preocupada y temerosa» después de haber recibido ciertos «mensajes intimidatorios» por los que se ha decantado por contratar a Delfín mientras se encuentra en Miami disfrutando de las primeras semanas de vida de la pequeña Ana Sandra. Todo apunta a que en los próximos días Obregón pondrá rumbo a casa una vez su nieta tenga todos los papeles pertinentes en regla. Un paso muy importante en sus respectivas vidas para el que la ex del conde Lequio ha querido contar con los servicios de un profesional al que se le ha visto junto a ellas en una visita al pediatra.
En las instantáneas publicadas por la revista mencionada, la actriz aparece sujetando en sus brazos a su nieta mientras se confirma que «todo ha ido estupendamente» y que la niña «ha engordado un montón en las últimas semanas y está de maravilla», motivo por el que Ana no puede evitar hacer gala de la gran felicidad que está experimentando a través de sus redes sociales, haciendo caso omiso así a los comentarios negativos para centrarse en su propia alegría y en la de uno de los nuevos pilares fundamentales de su vida.
Ana Obregón mirando a su hijo Aless Lequio. / Gtres
Sea como fuere, lo cierto es que Obregón está viviendo una etapa crucial en su vida, la cual ahora cuenta con la máxima seguridad de la mano de Delfín Fernández, que en antaño ya reveló un secreto íntimo de Obregón a la revista Sorpresa al admitir que su ahora clienta y David Beckham habían tenido encuentros esporádicos: «Yo fui testigo de esos encuentros. De hecho, nosotros la dejábamos dentro (a Ana Obregón) y de madrugada lo preparábamos todo para sacarla de manera que nadie del personal del hotel se diera cuenta de nada».
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