WASHINGTON — Los empleadores de Estados Unidos crearon 223,000 empleos sólidos en diciembre, evidencia de que la economía se mantiene saludable, pero también una señal de que la Reserva Federal aún podría tener que aumentar las tasas de interés agresivamente para desacelerar el crecimiento y enfriar la inflación.
El crecimiento del empleo de diciembre, aunque una ganancia decente, representó el aumento mensual más bajo en dos años. La tasa de desempleo siguió cayendo al 3.5%, igualando un mínimo de 53 años, dijo este viernes el Departamento de Trabajo.
El crecimiento del empleo del mes pasado coronó un segundo año consecutivo de contratación sólida durante el cual la nación recuperó los 22 millones de empleos que perdió por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, la rápida contratación y los fuertes aumentos salariales que la acompañaron probablemente contribuyeron a un aumento en los precios que catapultó la inflación a su nivel más alto en 40 años.
La imagen para 2023 es mucho más nublada. Muchos economistas prevén una recesión en la segunda mitad del año, consecuencia de la sucesión de fuertes subidas de tipos por parte de la Fed. Los funcionarios del banco central han proyectado que esos aumentos harán que la tasa de desempleo alcance el 4,6% para fin de año.
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