Decía
Machín
en la previa del Athletic-Espanyol que el conjunto periquito debía tener cuidado con el potencial aéreo de los leones. Unas palabras que tenían mucho de tópico y poco de realidad. Las estadísticas de los bilbaínos le llevan la contraria al técnico. De hecho, el 3-0 de San Mamés no se gestó en las alturas.
En la estrategia es donde mejor se puede percibir que el Athletic ya no es lo dominante que era antes. Históricamente era uno de los puntos fuertes, aunque en los últimos tiempos el bagaje a balón parado ha ido a peor. Ha perdido potencial. La situación no es ni parecida a cuando coincidían
Laporte, Etxeita, San José, Raúl García y Aduriz
en el terreno de juego.
También hay que poner el foco en los sacadores. Varias veces ha tenido que asumir la responsabilidad
Muniain
sin ser el golpeo una de sus grandes virtudes. Y a su favor cabe decir que no lo ha hecho nada mal.
El último gol de cabeza del Athletic fue en Girona el pasado curso. Faltan centímetros.
Vesga
jugó en Vigo por su envergadura y
Garitano
apostó por
Núñez
en el Wanda por el mismo motivo. Así lo reconoció el técnico. Igual en La Cerámica le llega el turno a
Sancet
ante las ausencias de
Beñat
y de
Unai López
. Poco probable. Cuestión de centímetros.
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