No son buenos tiempos para los amantes del cronómetro aplicado al fútbol. La estadística de posesión de balón está a punto de fallecer. Cuando la primavera llega a las Ligas y a la Champions, el resultadismo se impone y, lo de menos es saber quién controla el esférico durante más minutos.
El Madrid le ganó al Barça por 2-1 y a nadie le importa si los dos goles se gestaron en carreras de velocidad al contraataque y quien tuvo muchísimo más el balón: 31% para el Madrid, 69% para el Barça. Curioso: es exactamente el mismo porcentaje que la noche que los de Koeman ganaron 1-6 en San Sebastián. Pero abramos el foco.
Este sábado, en la Premier, un City de récord sucumbió en casa ante el Leeds de Bielsa (1-2). Pero la posesión fue 71%-29% para los de Guardiola. Miremos, también, las dos lecciones de la Champions de la última semana. El Bayern fue un rodillo de ocasiones (31) y de posesión contra el PSG, 61%-39%, y sin embargo, Neymar y Mbappé cabalgando a la contra mataron a los bávaros. En París no importaba la estadística de posesión sino el 2-3 y punto.
El mismo Madrid superó 3-1 al Liverpool con las carreras de Vinicius, aunque volvieron a perder la posesión en casa. Aquí, como bien sabe Tata Martino, no lo soportaríamos. No ganamos a nadie importante pero, menudo consuelo, tenemos más posesión que ninguno.
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