Llegas a casa después del coloquio en la filmoteca, te quitas tus gafas de pasta, dejas tu boina en el perchero, y colocas de nuevo el Ulises en la librería. Nadie te observa, es el momento de satisfacer tus instintos más primarios, desconectar las neuronas y disfrutar de una buena dosis de frivolidad. Enciendes la televisión, sintonizas el reality Keeping up with the Kardashians, y la primera en la frente: la quiche de espinacas no ha quedado lo suficientemente esponjosa. Pero, tranquilo, no eres el único que sufre con semejante drama. El reality reúne a millones de personas en EE UU en el canal por cable E! (en España lo emite Fox Life), y muchos más que ven los momentos estelares vía vídeos en Internet, incluyendo tus amigos del club de lectura. Para comprender este éxito, vamos a conocer mejor a Los Brady de Calabasas. Antes de entrar en materia veamos el parentesco de nuestros protagonistas: Kourtney, Kim, Khloé y Rob son hijos de Kris y su primer marido, Robert Kardashian (que murió de cáncer en 2003). Kendall y Kylie son las hermanas pequeñas de los cuatro Kardashians, hijas de Kris y su segundo marido, Bruce Jenner (ahora Caitlyn Jenner). Obviamente, Kris y Bruce se separaron minutos antes de que el hombre se convirtiese en mujer. ¿Lo pillas? Igual todavía no, pero lee, lee…
LOS HERMANOS
– Kim Kardashian, el trasero de América
Su trasero ya es mundialmente conocido, y se merece que nos refiramos a él como un ente aparte, dadas sus dimensiones y lo que da que hablar. Kim Kardashian (Los Ángeles, 35 años) es una mujer de proporciones desmedidas con unos labios que van en aumento cada año que pasa, al igual que su cuenta corriente. Y eso que siendo hija del ilustre abogado (y amigo) de O.J. Simpson, Robert Kardashian, no debían faltar ceros en su libreta antes de copar las portadas. Al igual que Paris Hilton, no hay nada como ser la polémica hija de un personaje influyente para que tu camino a la fama sea más corto y despejado. Y si no hay dramas cerca, los inventa, lo que sea porque la audiencia de su reality no decaiga. Vendió su alma al diablo hace años a cambio de fama y dinero, y reconocemos que el trueque le salió redondo.
De la noche a la mañana pasó del anonimato a estrella del porno amateur, al filtrarse unas grabaciones explícitas con su expareja, el rapero Ray J. Y hace muy poco confesaba que perdió la virginidad a los 14 años con TJ Jackson, sobrino de Michael Jackson. ¿Por qué iba a acostarse con su compañero de pupitre pudiendo hacerlo con una estrellita de las altas esferas? No podemos olvidar que estamos ante una Kardashian. Pero ahora Kim es una mujer de su casa; casada con el mediático rapero Kanye West y embarazada de su segundo vástago, está muy preocupada por el bienestar de su hija de dos años: ha contratado un entrenador personal para la pequeña. Todos sabemos que nunca es pronto para empezar a cuidarse, y a esta Kardashian nadie le puede acusar de no ser precavida.
Qué trama… Repasando sus transformaciones en el quirófano, su siguiente reto podría ser la culminación de su metamorfosis: convertirse en hombre para ocupar la vacante masculina que ha dejado su padrastro, que se llamaba Bruce y ahora es una mujer llamada Caitlyn (ver la increíble historia en el apartado de Buce Jenner).
– Robert Kardashian, un ‘loser’ adicto a los donuts
El patito feo de los Kardashian, Rober Kardashian (Los Ángeles, 28 años), nació con intolerancia a la popularidad. Siempre a la sombra de sus hermanas, Rob no está acostumbrado a que su familia le preste ni un poquito de atención. No cuesta imaginárselo de pequeño, quedándose afónico de pedirle a su madre que le mirara tirarse a la piscina, mientras ella se tostaba bajo el radiante sol de Calabasas (una zona de lujo de Los Ángeles, donde se crío la familia). En un intento desesperado por sacar provecho de su apellido, le dio por diseñar una colección de calcetines, pero ni por esas logró el más mínimo reconocimiento.
Había nacido un loser, y como era de esperar, su debut en el mundo de los negocios fue un fracaso estrepitoso. Tanta frustración hizo que el pequeño de los Kardashian perdiera la chaveta, y llegara a insultar públicamente a su hermana Kim, llamándola “perra psicópata” en Instagram. La depresión (y su afición a los donuts) le fue transformando progresivamente en una marca blanca de Homer Simpson, haciendo sufrir a la báscula con sus 130kgs de decepción. Ahora se rumorea que quiere sacar un libro en el que aireará los trapos sucios de la familia; id haciendo hueco en vuestras estanterías, porque las desventuras de esta saga dan para unos cuantos tomos.
Qué trama… Cansado de ser siempre el último mono en una familia llena de celebrities, acabará fingiendo su propio secuestro para generar el interés mediático que siempre ha codiciado.
– Kourtney Kardashian, ese espécimen voraz
En algunas regiones del oeste americano habita una subespecie muy particular de viuda negra; la Kourtneida Kardashiae. Este espécimen, de la familia Pijus Californianus, suele establecerse en un hábitat confortable, con multitud de dormitorios, y piscina climatizada. La peculiaridad de esta viuda negra radica en que no se deshace del macho después del apareamiento, sino que espera a tener tres crías antes de ponerle las maletas en la puerta. Durante este período, la cópula se reduce a la función reproductora, a pesar de las súplicas del desafortunado macho, Scott Disick. La crueldad de este curioso animal no tiene límites, ya que, después del alumbramiento de su descendencia, no permite a la otra parte implicada en la concepción acercarse a la crías. Nuestra protagonista del National Geographic es la hija mayor de Robert y Kris Kardashian, Kourtney (Los Ángeles, 36 años) y nos podemos imaginar cómo acaparaba el Nenuco de sus hermanas en su tela de araña, o cuántas presas devoró durante su adolescencia. Debemos agradecer que no hiciera lo mismo con su familia, porque adiós reality.
Qué trama… La Kourtneida Kardashiae necesita su espacio, por lo que está gestionando su propia vitrina en el zoo de San Diego, para acaparar toda la atención de los mamíferos californianos.
– Khloé Kardashian, la mujer permanentemente desnuda
A la pequeña de las Kardashian, Khloé (Los Ángeles, 31 años), le ha faltado tiempo para salir en bolas; en cuanto te despistas, se desnuda sin motivo aparente. Que tiene que hacer una campaña de apoyo a los animales, pues en pelotas. Exigencias del guión. Khloé sufre incontinencia verbal y se tira el día diciendo burradas. De hecho, los productores del reality se plantearon censurarla, pero desistieron porque lo único que saldría por su boca sería un pitido constante y parecería una atracción de feria. Impúdica y despreocupada, la hija menor de Kris y Robert no ganará el Premio Nobel, pero con sus salidas de tono tenemos diversión asegurada. Tiene claro que la vida son dos días y no pierde el tiempo.
Cositas locas que hace Khloé: casarse con una estrella de la NBA (Lamar Odom) con el que llevaba saliendo solo cuatro semanas, ser arrestada por conducir borracha como una cuba, arrancarle pelo a su madre para comprobar si realmente era hija suya… Pero que nadie se preocupe, porque a pesar de sacarle dos cabezas a Kim y a Kourtney, Khloé ha verificado que es una Kardashian de pura cepa.
Qué trama… Naufragar en una isla desierta para desvincularse definitivamente de su familia, y tirarse el día en pelota picada gritando improperios a un balón de voleibol .
– Kendall Jenner, tan sensata ¡que no parece de la familia!
Ni vídeo porno, ni cambio de sexo, ni culo de mesa camilla… esta chica debe ser adoptada. Lo más cercano a la polémica que ha generado Kendall Jenner (Los Ángeles, 20 años), primera hija en común de Kris y Bruce, es una supuesta relación con Justin Bieber. Suponemos que lo hizo para compensar, ya que el ídolo de las Beliebers es capaz de barrer un escenario en Buenos Aires con la bandera de Argentina (muy astuto). Aparte de su rollete con Bieber, la buena de Kendall es una modelo de éxito, que desfila para grandes diseñadores. Ha anunciando ropa interior para Calvin Klein y llenado las marquesinas de medio mundo sin tener que ponerse cinco tallas más de psilicona en los pechos. Si no fuera porque la hemos visto crecer en nuestras pantallas, nadie diría que tiene la más mínima relación con el fenómeno Kardashian. Esta chica es la luz al final del túnel, un rayo de esperanza que nos hace creer que no todo está perdido. Todavía…
Qué trama… Afeitar la cabeza a toda su familia y encerrarles en un monasterio tibetano, para que aprendan a vivir sin cámaras, sin cirugía, y con una sabanita como único modelito.
– Kylie Jenner, la más disfuncional
La más descerebrada de una familia de tarados. Kylie Jenner (Los Ángeles, 18 años) es capaz de hacer que una legión de púberes succione sus propios labios con un vaso para que se le pongan como morcillas, a través del #KylieJennerChallenge. Sólo esperamos que los lumbreras que intentaron hincharse los morros sin cirugía hayan acabado en un quirófano explicándole al médico lo que les ha pasado en la boca. Pero hay que comprender a la hija pequeña de Kris y Bruce; ser la última en llegar a la fiesta, cuando está todo el pescado vendido, es una faena. Ni los kilos de silicona que tiene que arrastrar por Sunset Boulevard ni los rumores de filtración de un vídeo pornográfico generan ya el interés esperado. Por eso ha optado por volver a la esencia, como los vinilos, y pretende que nos creamos que sus transformaciones físicas no se deben al bisturí, sino a una destreza insólita con el maquillaje… Pobre Kylie, no da más de sí.
Qué trama… Llenar las salas de urgencias de adolescentes con un barreño succionándoles el trasero, en el nuevo #KylieJennerChallenge para tener el pandero de su hermana Kim.
LAS ‘MADRES’
– Kris Jenner, la madre que ha moldeado a los monstruitos
El cariño de esta ambiciosa madre por sus hijas está perfectamente organizado en un Excel. Cada mes, Kris Jenner (Los Ángeles, 60 años) cuantifica sus ingresos y reparte amor de manera proporcional, siendo Kim la accionista premium. La matriarca del clan vive por y para el show business, y ha conseguido convertir su familia en una mina de oro. Este Dr. Frankenstein del pijerío ha creado en su (lujoso) laboratorio de los horrores seis monstruos televisivos capaces de dejarnos el encefalograma plano: un poco de bisturí por aquí, un poco de estilismo por allá y… ¡eureka! Habemus Kardashians. Y no se puede decir que no haya trabajado duro para conseguirlo; con sólo 23 años se casó con Robert Kardashian y se puso manos a la obra: Kourtney, Kim, Khloé y Rob fueron su primera camada. Luego cambió de donante, y junto a Bruce Jenner llegaron Kendall y Kylie. Nos preocupa un poco su psicosis con la letra “K” (todos los nombres de las hijas empiezan por esta letra), pero creemos que todavía no ha salido a quemar cruces con un capirote blanco.
Qué trama… Convertir a su familia en la nueva imagen de una marca de cereales, aunque desde la marca no estén dispuestos a que la silueta de Kim ilustre la línea que pretenden cuidar con sus kellogs.
– Bruce Jenner, éramos pocas y papá se hizo mujer
¿No quieres caldo? ¡Toma dos tazas! Cuando parecía que los hombres de Keeping up with the Kardashians tenían poco que ofrecer… llega ¡CAITLYN JENNER! Éramos pocas y papá se hizo mujer. El nuevo exmarido de Kris, y padre de Kendall y Kylie, se ha declarado transgénero, dejando en mera anécdota su pasado olímpico (fue medalla de oro en decatlón en los Juegos Olímpicos de 1976, en Montreal).
El artista anteriormente conocido como Bruce Jenner (Nueva York, 65 años) ha roto la baraja; ya no hay implantes de glúteos que superen eso. Tenemos chica nueva en la oficina, ha venido para quedarse, y es divina. Caitlyn Jenner se estrenó por todo lo alto siendo portada de Vanity Fair, y las Kardashian (muertas de envidia) clamaron a los cuatro vientos el orgullo que sentían por su padrastro. Ríete tú del árbol genealógico de los Lannister en Juego de Tronos: la lucha por el trono de esta familia va a convertir el reality en la nueva serie de culto de la HBO: ¡Botox is coming!
Qué trama… Convertirse en el primer demonio en desfilar para Victoria´s Secret. No sabemos si tiene cuernos, pero (de momento) cumple con el resto de los requisitos.
LOS YERNOS
– Lamar Odom, la estrella de la NBA que cayó al infierno
Una cosa es el chantaje emocional, y otra entrar en coma para que tu mujer vuelva contigo. El marido de Khloé, Lamar Odom (Nueva York, 35 años), no pudo soportar los años de separación, y acabó inconsciente en un burdel por sobredosis de alcohol, drogas, y un sucedáneo de viagra. Quizás un prostíbulo no sea el mejor lugar para dar lástima a tu pareja, pero si ha servido para la reconciliación: el fin justifica los medios. Por suerte, todo quedó en un susto y Lamar se recupera milagrosamente de su atracón de drogas, y nosotros nos alegramos porque no ha tenido una vida fácil: su padre era adicto a la heroína, su madre murió de cáncer cuando él tenía 12 años, y perdió a su último hijo por muerte súbita cuando dormía en su cuna. A pesar de este terrible historial, ha podido vivir momentos muy felices como ganar el anillo de la NBA con los Lakers (por duplicado, y en el mismo equipo que nuestro Pau Gasol), celebrar una boda plagada de famosos como Pau Gasol, Kobe Bryant o Kelly Osbourne, y disfrutar comiendo chucherías mientras escucha a Jay-Z, dos de sus pasiones. Le deseamos un próspero futuro junto a la Kardashian, y lejos del Rancho El Amor.
Qué trama… Comprar los derechos del programa de Cuatro Hermano Mayor para ser la versión americana del medallista olímpico (y ex adicto), Pedro García Aguado. A ver qué adolescente conflictivo rechista a un armario de dos metros.
– Kanye West, desde el hip hop y a por el poder absoluto
Cómo conquistar a la reina de Instagram, Kim Kardashian, en cinco sencillos pasos, casarse con ella (en mayo de 2014) y tener dos hijos… de momento. Primero, ser el mejor en tu trabajo: Kanye (Atlanta, 38 años) es el rapero más laureado de la historia, y su reputación como productor es incuestionable. Segundo, ser polémico y extravagante: por eso nuestro protagonista no dudó en irrumpir en el escenario de los premios MTV, para arrebatar el micrófono a Taylor Swift y decir que no merecía el galardón (en favor de Beyoncé). Tercero, tener las expectativas bien altas: ¿y qué puede ser más ambicioso que convertirse en el presidente de los Estados Unidos? El rapero ya ha advertido de sus intenciones de presentarse a las elecciones de 2020. Cuarto, tener sentido del humor: en el caso de Kanye, tuvo una buena oportunidad de demostrarlo cuando llamó a su hija North West (Norte Oeste), y a Kim pareció gustarle, porque no se opuso. Y quinto, y no por ello menos importante, ser el fan número uno de la Kardashian por excelencia: lo que implica halagar sus virtudes, espolear su carrera profesional, y manifestar hasta la saciedad el orgullo de ser el elegido. Qué pereza.
Qué trama… Convertirse en el Máster del Universo. No nos sorprendería verle en la enésima entrega de premios, levantando una espada y gritando: ¡YO TENGO EL PODEEER!
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