La Euskal Selekzioa quiere reivindicarse pese a quien pese

En una situación que difícilmente se volverá dar salvo que las pandemias se repitan en los próximos años, la Euskal Selekzioa busca dar un paso más en pos de la oficialidad. El conjunto de Javier Clemente se cita con Costa Rica en Ipurua (20.45 horas, ETB-1) con las limitaciones propias de una covid-19 que azota e en todos los rincones del mundo y que ha condicionado a lo largo de la semana la confección de la relación de convocados. Tanto es así que a pocas horas del envite de Eibar se han caído del encuentro Jokin Ezkieta y Dani García; el portero navarro, por haber dado positivo; el centrocampista de Zumarraga por ser un contacto estrecho.

A estas bajas hay que sumar las de Joseba Zaldua e Igor Zubeldia por cuestiones físicas, con lo que el plantel se queda en 19 efectivos y no en los 22 que fueron seleccionados. Esta visto que las complicaciones no han podido sumarse de manera más dura en un compromiso como este.

Tercera ventana

Los compromisos de la selección de Luis Enrique y los de la sub-21 añaden una merma en la confección del equipo euskaldun, que aun así dispondrá del suficiente poderío como para ilusionar a una parroquia que no podrá presenciar el partido en las gradas de Ipurua. El virus manda.

De todos modos, el choque tiene su importancia. Aprovechando la última ventana FIFA del presente año, se planta en Euskadi una selección como la de Costa Rica, que está haciendo una minigira por Europa. De hecho, este equipo mundialista viene de jugar en Austria, donde ha estado concentrada y jugado ante Catar. El de hoy es el tercer partido de la Euskal Selekzioa en fechas FIFA tras los jugados ante Venezuela hace un par de años y contra Panamá en 2019.

Mayor mérito

Como explica la Federación Vasca en su pagina web esta entidad y “el Gobierno Vasco, los clubes de Primera División y los jugadores han puesto en marcha un grupo de trabajo con el objetivo de generar una nueva dinámica de trabajo en torno a la Euskal Selekzioa y relanzar este proyecto, respondiendo así a las expectativas de sus aficionados y de la sociedad vasca”. Y con las dificultades de todo tipo que ha habido la organización de este encuentro adquiere una mayor dificultad.

“Para la selección de Euskadi es iniciar un proceso de varios partidos que podamos jugar durante el año, pero con el concepto primero de mantener vivo el espíritu de que podemos formar un equipo para competir; segundo, que nos acepten los rivales para jugar contra nosotros; y tercero, conseguir la oficialidad. El objetivo de la selección de Euskadi es conseguir la oficialidad”, decía Clemente para Mundo Deportivo esta misma semana.

El objetivo de la selección de Euskadi es conseguir la oficialidad

El seleccionador vasco apuntaba también cuáles deben ser las características que debe mostrar su equipo. “Me gusta ganar y jugar mejor que el contrario. A mí no me definís con un estilo, porque he jugado de muchas formas, depende contra quién. A un equipo vasco garra se le supone, esfuerzo se le supone, y deseos de ganar se le supone. Esos son los conceptos con los que juego. Ganar, echarle entrega, esforzarse y hacerlo lo mejor que puedas”, exponía el seleccionador, que mostraba su deseo de medirse algún día a España. entre otras selecciones.

Para eso hay que seguir dando pasos y con afluencia de público. Lo que está claro es que este encuentro será histórico por las circunstancias sanitarias.