Wembenyama se sintió solo de repente y sin aliciente. La NBA ya había quedado patidifusa con sus 37 puntos y 7 triples en el primer envite de los Metropolitans frente a los Ignite. No tenía que impresionar a nadie más que a Scoot Henderson, futuro colega de draft -un adolescente de 18 años como él-, y definitivamente su archienemigo en lo que promete ser una rivalidad apasionante. Pero el base –28 puntos en el primer duelo-, se retiró a los pocos minutos por una leve lesión de rodilla y el divino unicornio galo tuvo que vivir solo la velada. Muy a su pesar, él ayudó a forjar esa soledad: Henderson se fue tras un choque de rodillas con el galo.
El potencial número 1 del próximo draft pareció tener dificultades para sobrellevar la ausencia de Henderson -probable número 2-, incluso superado por la más intensa defensa de los Ignite, con más ayudas sobre él. Empezó a perder balones, a fallar lanzamientos y a errar tiros libres. Era un engaño. La única verdad fueron sus 36 puntos finales, con un 11/24 en tiros de campo, 11 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones para proclamar la victoria de los Metropolitans 92 tras llegar a ir 16 abajo en el tercer cuarto (106-112).
A veces cuesta descifrar los genios y Victor, con su caminar desgarbado, parece a veces desganado. Pero no. Es su inusitada y reiterada templanza. No es ese joven que se expresa fogoso y visceral, sino un chico calmado de rostro impertérrito que ni se inmuta, que tapona sin saltar. Y precisamente es ese silencio, esa tranquilidad y esa insólita madurez a sus 18 años lo que más intimida de un chaval que ha empezado a mandar en la NBA sin todavía haber llegado.
Ahora un triple desde Francia, ahora una canasta tras reverso, ahora un vuelo y un mate. Un poquito de Curry, otro de Durant, otro de LeBron, en quien bien se puede inspirar como el jugador total que pinta ser y que de hecho ya es el exótico Wembenyama, que tiene desconcertados a tipos con tanto mundo como los General Manager de la NBA de tan bueno que es.
Hasta se cierne ya sobre la mejor liga del mundo la triquiñuela del ‘tanking’, lo que se conoce entre las franquicias como dejarse perder para ‘lograr’ una peor clasificación y obtener de esta manera una mejor posición de cara al draft. Victor Wembenyama es demasiada tentación. Y hasta compatriotas consagrados como Rudy Gobert le piden una foto al final del partido como hizo el pívot de los ‘Timberwolves’.
“¿Un ‘frontcourt’ con Victor en los Juegos de París? Probablemente”, admitió Gobert, que participó unos minutos en la retransmisión del partido. El entrenador de los Metropolitans y seleccionador de Francia, Vincent Collet, tiene una jugosa fantasía mirando a los Juegos de 2024: una pintura con Wembenyama, Gobert y -si se decide a jugar con el combinado galo-, Joel Embiid, con lo que otros como Vincent Poirier y Guerschon Yabusele quedarían como los nombres menos intimidatorios y eso es justo es lo que más impone.
Aparte de la sonora presentación de Wembenyama, el triunfo de los Metropolitans tras la derrota del primer choque revela otra verdad como la competitividad del baloncesto europeo en unas semanas en las que el basket continental está recibiendo constantes elogios del americano. Los Ignite participan en la G-League -segunda división del baloncesto estadounidense-, pero el equipo francés lo hizo el año pasado en la Eurocup -segunda competición continental-, con lo que ambos se podrían poner en la misma escala como sucede con los equipos de NBA y Euroliga. Y aunque sea una liga con filiales, los conjuntos de la G-League también tienen un nutrido grupo de jugadores de mediana edad y por encima de los 30.
Pero si algo tiene claro la NBA es que si envidia algo de Europa se lo quita y ya ha iniciado la cuenta atrás para reclutar al encantador Victor Wembenyama, que se vuelve para el Viejo Continente con un brutal promedio de 36,5 puntos, 7,5 rebotes, 2 asistencias y 22/44 en tiros de campo más unos cuantos tapones de impacto -4 de media-,. La última cita, sin la ‘compañía’ de Henderson, fue algo descafeinada. Pero ambos ya se han emplazado para la próxima en junio: la noche del Draft de 2023.