Después del triunfo contundente en el primer partido de semis, el Barça se vio sorprendido anoche por un Lenovo
Tenerife renovado y con un planteamiento del partido sensacional. Los encargados de llevarlo a cabo fueron Marcelinho
Huertas y Giorgi
Shermadini.
La dupla del equipo canario lleva varios años siendo una de las más efectivas de nuestro baloncesto pero su actuación de ayer fue simplemente imperial. El Barça no encontró respuesta en ningún momento a los ataques de los tinerfeños, que liderados por estos dos cracks lograron forzar el tercer partido.
Huertas, un viejo conocido de la parroquia blaugrana, se ganó a pulso los elogios tanto de su entrenador, Txus
Vidorreta, como del técnico rival, Saras
Jasikevicius. Ambos destacaron al final del encuentro la labor del base latinoamericano, que controló el partido a su antojo.
La estadística final refleja el impacto de Huertas pero se queda corta para mostrar su dominio del juego anoche en Tenerife. El base terminó con 26 puntos, 4 rebotes y 11 rebotes para 31 de valoración, un doble-doble a la altura del mejor baloncesto del mundo.
Tampoco se quedó corto su compañero de aventuras. Shermadini demostró una vez más porqué es el jugador más valorado de esta temporada en la Liga Endesa y cómo a partir de un concepto táctico tan simple como el pick-and-roll, él y Huertas desatan el caos.
El georgiano terminó la noche con 21 puntos, 10 rebotes, cuatro de ellos ofensivos, y 37 de valoración. Recibió seis faltas personales, acumuló un diferencial de +18 en cancha y apenas falló dos de sus diez tiros a canasta. Fue, sencillamente, imparable para los blaugrana.
Entre ambos sumaron 68 de valoración, una cifra absurda en pleno playoff de la Liga Endesa y ante todo un Barça que viene de disputar la final de la Euroliga ante el Efes y ha sido todo el año uno de los mejores equipos del continente.
El Palau será testigo del tercer encuentro entre ambos equipos, un duelo a vida o muerte que sellará el billete de uno de los dos conjuntos a la final de la ACB y pondrá punto y final a la temporada del otro. ¿Podrán Huertas y Shermadini volver a dar la campanada?
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