Los Sixers son un polvorín. A las críticas encubiertas de Joel Embiid a sus compañeros tras la eliminación ante los Celtics -“Harden y yo no podemos ganar solos”-, se une ahora la condición que habría puesto para continuar la ‘Barba’.
James Harden, que acaba contrato en junio y está en sus manos decidir si sigue un año más -tiene una opción de jugador de 35,6 millones, seguirá siempre y cuando Doc Rivers deje el banquillo, algo que se ha confirmado esta mañana con su despido. El base dijo que la relación con el técnico estaba ‘OK’, aunque pareció ser más una respuesta para salir del paso que sincera.
La relación de Harden con Rivers no sería buena
El veterano técnico no ha logrado romper el maleficio que posee a la franquicia de Pennsylvania -no juega unas Finales de Conferencia desde 2001-, al haber encadenado tres eliminaciones seguidas en Semifinales de Conferencia en sus tres años en ‘Philly’. Y la paciencia de los Sixers ha llegado a su fin.
Teniendo en cuenta además que James Harden es la apuesta personal de Daryl Morey y cara visible de la gestión del actual Presidente de Operaciones de los Sixers y ex General Manager de los Rockets, era de esperar que la franquicia se decantara por cesar a Doc Rivers. Harden ya tiene lo que quiere y ahora le toca decidir a él.