La distancia física de seguridad impuesta por la Covid-19 ha alterado la forma de animar en los pabellones de baloncesto, por lo que desde la Federación Catalana de Baloncesto (FCBQ) han decidido controlar el aforo en las instalaciones mediante una aplicación móvil. Hasta hace poco, los aficionados podían sentarse juntos para ver un partido, o abrazarse los unos a los otros para celebrar las victorias de su equipo favorito. Ahora, esto ya no es posible.
Con el objetivo de garantizar la distancia de seguridad y de controlar la trazabilidad del virus en instalaciones deportivas, la FCBQ ha diseñado una aplicación móvil que permite controlar el aforo en recintos públicos mediante la geolocalización y el uso de códigos QR.
Esta herramienta informática, bautizada como Afority, servirá para gestionar de forma automática los accesos a los pabellones sin la necesidad de establecer contacto físico con los aficionados, porque serán ellos mismos quienes, desde la app que se descargarán, ficharán su entrada al recinto.
El responsable de nuevas tecnologías de la FCBQ, Lluís Serrano, explicó en declaraciones a EFE que, una vez los asistentes hayan introducido sus datos personales en la aplicación, “solo tendrán que hacer una cosa tan simple como escanear el código QR que encuentren en la entrada del pabellón”.
Este gesto permitirá tener geolocalizado al móvil de la persona y tener, así, los datos de aforo de la grada en tiempo real. Serrano aclaró que “cuando una persona salga del rango del código QR, la app dejará de recibir su geolocalización”.
Este informático, que lleva trabajando en el diseño de Afority desde el mes de julio, asegura que han “vigilado mucho con el tema de la protección de datos porque la gente es muy reticente” y garantizó el respeto a la privacidad del dispositivo informático.
La única base de datos que crea Afority servirá para almacenar durante 30 días la identidad de los espectadores, a fin de agilizar las tareas de rastreo si hubiese un caso positivo en la grada. “Cuando pasan los 30 días, se borra toda la información”, recalcó Serrano.
El responsable de nuevas tecnologías de la FCBQ explicó que la recreación de la trazabilidad del virus “dependerá de la segmentación que los clubes hagan de sus gradas”, porque la aplicación “no detecta la distribución exacta de cada persona en el público”, ya que Afority solo se guía por el alcance del código QR de la entrada.
Así pues, cuanto más segmentado esté un recinto, mayor será la efectividad de la aplicación. En este sentido, Serrano detalló que los clubes podrán instalar códigos QR específicos en los distintos accesos a un pabellón: gradas, pistas, vestuarios, salas de prensa, etc.
Además de escanear el código, todas las personas que quieran entrar al recinto tendrán que aceptar una declaración de responsabilidad conforme a que no tienen síntomas de coronavirus ni han estado en contacto con algún positivo en los últimos días.
“La firma digital servirá para agilizar un proceso engorroso que hasta ahora los clubes hacían como podían: con papeles, recogiéndolos, guardándolos…”, aseveró Serrano.
Con la aplicación ya acabada de diseñar, ahora los clubes catalanes de baloncesto podrán usarla de forma gratuita, porque el coste lo ha asumido la Federación.
Para recuperar la inversión, Serrano explicó que están trabajando en la comercialización del producto con la intención de “extenderlo a otras federaciones autonómicas de baloncesto o a instituciones públicas”.
En este sentido, destacó que Afority es “un producto genérico que puede ser reutilizable” para controlar los accesos a otro tipo de recintos como, por ejemplo, bibliotecas, centros comerciales, patios escolares o parques al aire libre.
“Podría ser una aplicación que diese mucha información ya no solo acerca de la Covid, sino también para aspectos de movilidad o para calcular cuántos espectadores van a ver deporte durante un fin de semana normal en Cataluña”, aventuró Serrano.
Ahora, los clubes de baloncesto esperan que se reactive cuanto antes la actividad deportiva para usar la aplicación Afority a pleno rendimiento. Sin público en las gradas, de momento, las competiciones amateurs siguen suspendidas, y las restricciones del Govern solo permiten los entrenamientos al 30% de la capacidad.
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