Hace dos semanas, en Mugello, Lewis Hamilton sorprendía subiendo al podio con una camiseta reivindicativa con un lema contundente: “Arresten a los policías que asesinaron a Breonna Taylor”. Ni rastro del logotipo de Mercedes y de sus sponsors en el podio. Aquello fue la gota que colmó el vaso para un Hamilton que ha estado en el centro de la polémica desde el inicio de curso por su constante petición y sus presiones al resto de pilotos de la parrilla para que se arrodillen en apoyo al movimiento ‘Black Lives Matter’ antes de las carreras de F1. Por eso, dos semanas más tarde, en el GP de Rusia, la Federación Internacional y el Director de carrera, Michael Masi, emitieron un comunicado con una modificación de la normativa en la que se aclara que los pilotos solo podrán lucir el mono en el podio y en las entrevistas posteriores a la carrera.
Habrá que ver si Lewis Hamilton decide aceptar la decisión de la FIAS, que sin embargo sí permite que los pilotos realicen la ceremonia previa al GP con una camiseta con el lema ‘fin al racismo’. También permite que los pilotos puedan realizar el gesto que quieran, como arrodillarse, mirar al suelo o estar con los brazos cruzados tras la espalda.
Lo que dice el documento:
“Durante la ceremonia del podio y el procedimiento de entrevista posterior a la carrera, los pilotos que terminen en en las posiciones 1, 2, 3 deben permanecer vestidos sólo con sus monos cerrados hasta el cuello, no abiertos hasta la cintura. También con una mascarilla quirúrgica o la del equipo. Cuando estén fuera de sus coches, la FIA pesará a los tres primeros pilotos cerca de sus monoplazas. Cada piloto debe mantenerse completamente vestido hasta después de haber sido pesado (casco, guantes, etc)”
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