Cuando se supo que Jaylen Brown había firmado un contrato de 304 millones de dólares y cinco temporadas, muchos no daban crédito de lo lejos que han llegado los estipendios en la NBA. El récord del escolta de los Boston Celtics, un tremendo jugador pero ni mucho menos una estrella de primera categoría, resume en unas pocas cifras la actual fiebre del oro que vive la competición estadounidense.
El convenio colectivo de la liga convierte a los jugadores en grandes beneficiarios de las ganancias de la NBA en si conjunto. Todos los ingresos relacionados con las actividades de baloncesto recaen en los bolsillos de los deportistas, entre un 49% y un 51% cada temporada. Si la liga se forra, los jugadores también. Según cálculos de The Athletic, de hecho, en unos años podríamos llegar a ver al primer jugador que alcanza unos ingresos de 1.000 millones de dólares solo contando sus contratos encima de la pista. Tremendo.
El convenio colectivo recientemente firmado específica que el límite salarial puede aumentar un 10% cada año. Es una cifra que, vistas las previsiones de la liga y que en breves firmará otro contrato de televisión mastodóntico, puede darse en las siguientes temporadas de forma consecutiva. Eso implica que a finales de la década, podemos pasar de un estipendio máximo de 47,6 millones de dólares en un año (2023-2024) a uno de 84,3 millones (2029-2030).
Un contrato por el máximo en la década de los 30 implicaría que en 2034, su recipiente sobrepasaría la barrera de los 100 millones de dólares de ganancias en un año. Todo ello significa que las cifras que percibirá Brown los próximos cursos pueden resultar ridículas en cuestión de pocos años.
Hay cinco candidatos bien posicionados en dejar en anécdota sus potenciales 300 millones en cinco años:
1
Giannis Antetokounmpo
334 millones de dólares
Le quedan dos años de contrato y podría firmar una extensión por cuatro este mismo curso. Si espera, sin embargo, la ganancia es doble. En primer lugar, mantiene la presión sobre los Milwaukee Bucks para armar un equipo competitivo y ganador alrededor de su figura; luego, si posterga la extensión hasta la temporada 2024-2025, podrá firmar por cinco temporadas y un total de 334 millones si las previsiones de ingresos se mantienen en máximos. En el último año de ese hipotético contrato, Anteto cobraría la friolera de 76 millones de dólares.
2
Jayson Tatum
334 millones de dólares
Otro que tal. Si su compañero ha pillado cacho, él lo hará todavía más. No podrá extender hasta 2024, pero cuando pueda, el mismo verano que Antetokounmpo, la cifra para cinco años estará en los 334 millones de dólares. Estos números máximos harán la vida imposible a los Boston Celtics en los despachos por un tema de mera distribución salarial y el riesgo acechante de sobrepasar el segundo límite duro de la tasa de lujo.
3
Joel Embiid
367 millones de dólares
El MVP de la pasada campaña tendrá la oportunidad de firmar un contrato ‘supermax’ en verano de 2025, y el salto significará que las cifras superarán los 367 millones de dólares para cinco años de vínculo. Cuidado, en su último año de ese contrato, el camerunés ingresaría 83 millones de dólares, más de un millón por partido de temporada regular (teniendo en cuesta que encima no los disputan todos, todavía más).
4
Luka Doncic
367 millones de dólares
Esa cifra, la misma que Embiid, solo la podrá conseguir si decide seguir en los Dallas Mavericks. De cambiar de aires, el máximo que podría percibir respecto al límite salarial pasaría del 35% al 30% en verano de 2025. En todo caso, una pasta gansa. Otra táctica sería la de renovar y si no mejoran las cosas pedir un traspaso al estilo Duranto Lillard en 2026 o 2027.
5
Nikola Jokic
404 millones de dólares
El serbio, recién proclamado MVP de las Finales y campeón de la NBA con los Denver Nuggets, ha estrenado este curso una extensión de 274 millones de dólares. La naturaleza del acuerdo, que incluye una opción de jugador en el último año, significa que podría renovar vínculo de nuevo en verano de 2026. Eso significaría que Jokic aspiraría a firmar por cinco temporadas y 404 millones de dólares. Una auténtica barbaridad. Cualquier contrato por el ‘supermax’ a partir de 2026 superarían los 400 millones, y otros que pueden aspirar a esas cifras son Shai Gilgeous-Alexander, Ja Morant y Zion Williamson, si bien los dos últimos tienen muchos asuntos por resolver si quieren merecer esas cifras astronómicas.