Un tribunal deportivo de la FIFA ha dado la razón al Sevilla FC en el litigio que mantiene con el futbolista francés Joris Gnagnon, que presentó contra el club andaluz una demanda por despido improcedente ante un juzgado de lo social, aunque en el último momento los abogados del futbolista se retiraron del proceso y no se presentaron a la vista, eligiendo seguir por la vía deportiva denunciando ante la FIFA un despido nulo y una reclamación de cantidad por valor de 4,6 millones de euros, ya que en el momento de la rescisión unilateral le quedaban dos años de contrato.
Ahora la cámara de cuentas de la FIFA ha dado la razón al Sevilla, que no tendrá que pagar nada a Gnagnon, al que despidió por su falta de profesionalidad, ya que demostró que el jugador no tenía ningún problema físico para no ser capaz de llegar al estado de forma mínimo exigible para competir en la élite. El Sevilla abrió varios expedientes disciplinarios al jugador por su evidente sobrepeso, llegando a pesar 100 kilos, por lo que fue apartado del equipo siguiendo un plan específico de nutrición a pesar del cual no llegó a su objetivo, comunicándoles el despido por esta razón en septiembre de 2021.
Esta resolución es recurrible ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo de la FIFA, a la que puede acudir el jugador, que está actualmente sin equipo después de que el Saint Etienne, en el que se enroló tras ser despedido del Sevilla, también haya prescindido de sus servicios por su evidente falta de forma.
Gnagnon llegó al Sevilla en el verano de 2018 como apuesta de Joaquín Caparrós en su etapa de director deportivo procedente del Rennes a cambio de unos 15 millones de euros, pero el jugador desde el primer momento mostró problemas para mantener la forma. A la llegada de Monchi y Julen Looetegui fue cedido a su club de origen y a su vuelta se quedó sin ficha en el Sevilla, recibiendo varios avisos acerca de su profesionalidad hasta que fue despedido por esta causa. El jugador presentó una demanda por despido improcedente, pero no agotó la vía judicial, dejando el caso a los tribunales deportivos que ahora le han dado la razón al Sevilla.