La final de la Champions League entre el Liverpool y el Real Madrid se vio salpicada por un inesperado retraso en cuanto a su hora de inicio por motivos de seguridad.
Concretamente, fueron 36 minutos de retraso (arrancó a las 21:36). Cuando restaba apenas media hora para las 21.00, hora prevista en primera instancia para que arrancase el partido, saltó la noticia en cuanto a que en los aledaños estaba habiendo problemas. Concretamente, miles de aficionados del Liverpool estaban atascados en los accesos, anunciando que no quedaría otro remedio que retrasar la final.
De hecho, decenas de hinchas ‘reds’ llegaron incluso a saltarse el primer cordón de seguridad para acceder al estadio y fue entonces cuando la cosa se puso realmente tensa, quedando los cuerpos de seguridad más que desbordados.
Asimismo, también se registraron agresiones y robos por parte de grupos de individuos a los aficionados que estaban en los aledaños durante la mencionada espera.
Por otra parte, cabe destacar que los problemas se extendieron a la totalidad de la ciudad y no solo a los aledaños. Muestra de ello es que el autobús de los ‘VIPS’ tuvo serios problemas para llegar a Saint-Denis. Hasta dos horas estuvieron sus ocupantes en el mismo.
L’Équipe habla de “fiasco”
Lo sucedido sin duda que despertó multitud de críticas. Una de ellas fue la del prestigioso L’Équipe, que sin tapujos tildó de “fiasco” lo sucedido.