El Real-Athletic más importante de la historia se jugará finalmente el sábado, 3 de abril, un día antes de la fecha que se había manejado por todos los agentes que rodean a este partido desde que se decidió aplazarlo hace nueve meses, a la espera de que pudiera haber aficiones en las gradas. La Federación
Española confirmó a ambos clubs que el día elegido para la disputa de la madre de todos los derbis es el Sábado Santo (posiblemente a las 21.00 horas). El siguiente debate se centra ahora en si el partido se jugará a puerta cerrada sin espectadores o, por contra, habrá público. El ente Federativo mantiene la esperanza de poder jugar con afición en La
Cartuja y contemporizará al respecto lo que sea necesario.
Ahora faltan 65 días para que se celebre un partido que tuvo que disputarse el 18 de abril de 2020, hace 286. No parece demasiado margen de maniobra para que la situación sanitaria cambie exponencialmente pero sí ofrece todavía una mínima esperanza de que una favorable evolución de la pandemia posibilite un cambio de escenario. El retraso en el proceso de vacunación juega en contra de los más optimistas, sobre todo aquellos que quisieron ver en las vacunas la panacea que iba a permitir la normalidad absoluta para cuando se jugara el Real-Athletic, en abril de 2021.
La realidad es que no será así si bien la idea que traslada la Federación a los clubs es que su voluntad sigue siendo dar cabida a un porcentaje de espectadores. Jugar el partido con público, la única motivación por la que el encuentro se vaya a disputar con un año de retraso.
La hipótesis que manejan en Las
Rozas, además, no es la de dar cabida a una cifra testimonial de espectadores, sino que su deseo, siempre que las situación sanitaria lo permita, es que pueda acudir un nutrido número de seguidores. De hecho, el planteamiento inicial para la Supercopa que recientemente se jugó en Andalucía es que entraran 10.000 espectadores, si bien finalmente no fue posible y hubo que jugar a puerta cerrada. En algunas eliminatorias de la Copa 20/21, asimismo, también se ha permitido acceso a una cifra concreta de espectadores. El
Córdoba lo solicitó para su partido ante la Real y se lo denegaron, no así en la ronda previa ante el Getafe cuando pudo entrar público en El
Arcángel.
La decisión final respecto a la apertura de puertas en La
Cartuja el próximo 3 de abril, en cualquier caso, la tendrá el Gobierno español y el Consejo Superior de Deportes. Irene Lozano, hasta la fecha, no se ha mostrado proclive a la reapertura de los estadios, por lo que la evolución de la crisis sanitaria en estos dos próximos meses será decisiva a la hora de posicionarse respecto a qué envoltorio acompaña a la final más esperada por los seguidores de Real y Athletic.
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