La polémica salpica a la Real con todas sus fuerzas. El escozor por la eliminación en la Copa se agudiza con los efectos de la tarjeta roja que vio Asier
Illarramendi contra el Betis. La Jueza Única de Competición, Carmen
Pérez, decidió ayer sancionar con un partido al capitán, desestimando las alegaciones que presentó el club. La colación sin precedentes es que el próximo partido de Copa es la final contra el Athletic. Con el ambiguo reglamento en la mano, el derbi por el título corre peligro para Illarra.
La Real estaría contra las cuerdas en su afán de que Illarra juegue la final contra el Athletic si la Federación Española se acogiera al Artículo 56.1 del código disciplinario. Se trata del apartado que no contempla aplazamientos, suspensiones o demás eventualidades que puedan modificar el calendario previsto de una temporada. El punto más claro es que Illarramendi está obligado a cumplir el castigo, si éste prevalece, en Copa.
La agenda del torneo ha sido alterada durante el ejercicio en curso, puesto que la Real y el Athletic pactaron con la Federación tratar de disputar la final de la pasada edición con público en las gradas. La primera sección del Artículo 56 regula las sanciones en el orden que sea, no en el originario. Han de aplicarse con carácter de inmediatez. Es un rasgo exclusivo del deporte. No hay otros regímenes disciplinarios que lo recoja, según fuentes especializadas consultadas por Mundo Deportivo.
La Real se enfrenta a otra realidad que le puede perjudicar. Asier
Illarramendi fue expulsado en el Villamarín y sancionado a posteriori teniendo la licencia de futbolista profesional correspondiente a la temporada 2020/2021. La final del 3 de abril pertenece a la misma, no a otra, por lo que, a priori, no serviría alegar que es un partido de la campaña anterior (19/20).
La Real estudia el caso
La falta de precedentes redunda en que la redacción de los artículos sea enrevesada. En plena contradicción, la planta noble de Anoeta se agarra al quinto párrafo del Artículo 56. El que abre la puerta a que el capitán txuri urdin pueda cumplir sanción en la próxima edición de la Copa del Rey.
El pretexto para recurrir a este supuesto es que la Real cayó eliminada contra el Betis. El Artículo 56.5 estipula que los castigos disciplinarios se saldarán “la próxima temporada” cuando “el club de que se trate haya resultado eliminado”. La Federación Española decidirá cuándo deberá Illarra acatar una orden confusa porque el código no la recoge con claridad. La Real estudia el singular caso con detenimiento en su objetivo de que Illarra juegue la final.
Dura respuesta de Competición
Que la Real se siente perjudicada por la expulsión de Illarramendi se notó desde que el capitán y Olabe protestaron la roja a Mateu
Lahoz sobre el césped. La entidad realista remitió el miércoles alegaciones al acta y ayer fueron desestimadas. La respuesta de Carmen
Pérez, Jueza Única de Competición, fue tajante. Dura para la Real.
El club se apoyó en el vídeo de la presunta infracción como salvoconducto, pero la instancia rectora respalda las observaciones de Lahoz: “El relato del club no se ve corroborado de modo indubitado por las imágenes aportadas, que, al menos prima facie, parecen confirmar lo constatado”. La Real tiene 10 días para elevar sus quejas ante el Comité de Apelación y, en última instancia, ante el Tribunal Administrativo del Deporte.
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