La Fiscalía ha pedido al Supremo que asuma la investigación iniciada en agosto contra el magistrado del Tribunal Constitucional Fernando Valdés, quien fue detenido por la Guardia Civil por un presunto delito de violencia de género. Los fiscales solicitan asimismo que un forense realice un dictamen sobre la medicación que tomaba Valdés y los posibles efectos sobre su conducta.El informe expone que a la vista del atestado instruido el día de los hechos, el pasado 10 de agosto, y de las primeras declaraciones del magistrado, su esposa y los testigos que presentaron la denuncia tras escucharla pedir auxilio desde su casa, procede que se nombre un instructor y se abran diligencias de investigación. En la decisión de la Fiscalía ha pesado, entre otros factores, la propia jurisprudencia del Constitucional, a favor de que los casos de supuestos malos tratos sean objeto de una investigación exhaustiva. El propio Valdés así lo propugnó en una reciente sentencia del tribunal de garantías ―de la que fue ponente el magistrado Antonio Narváez― que obligó a reabrir una instrucción de un caso en el que se consideró que no se habían practicado todas las diligencias necesarias.En el caso de Valdés, la Fiscalía considera indicado el dictamen forense que se ha pedido a la vista de las manifestaciones de la propia esposa del magistrado, quien explicó a la Guardia Civil que su marido sigue un intenso tratamiento médico y farmacológico por graves dolencias. En su declaración ante los agentes añadió que la discusión familiar no había tenido trascendencia y rehusó ser examinada para comprobar la posible existencia de lesiones.Cuando se conocieron los hechos el Constitucional dio a conocer una nota oficial en la que exponía que a Fernando Valdés le asiste el derecho a la presunción de inocencia. El comunicado se difundió después de que el presidente del tribunal, Juan José González Rivas, se entrevistara con Valdés, al día siguiente de la detención. En el Constitucional se produjo cierto malestar por las circunstancias de la detención, ya que está legalmente previsto que un magistrado no pueda ser detenido salvo en caso de flagrante delito. En el caso de Valdés, la detención se produjo tres horas después de los hechos, cuando la Guardia Civil acudió a su domicilio tras dos desplazamientos previos para recopilar información sobre lo ocurrido.Fernando Valdés ha participado este miércoles mismo con toda normalidad en el primer pleno del Constitucional tras el paréntesis del verano. Su propósito es continuar su labor, que incluye entre otras materias la redacción de la propuesta de sentencias de especial relevancia, como la relativa a la ley de seguridad ciudadana y la correspondiente a la impugnación de la pena de prisión permanente revisable.
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