Los Lakers pretenden intentar de nuevo la alineación de sus tres astros, fallida el año pasado, con sólo 21 partidos con LeBron James, Russell Westbrook y Anthony Davis en pista a causa de las lesiones del pívot, que sólo le permitieron jugar 40 encuentros. Pero las dudas sobre un nuevo intento de triunfar del ‘Big Three’ no residían en Davis, que además se ha machacado este verano más que nunca para alejarse de los problemas físicos, sino en el tan cuestionado Westbrook. La devaluación del base fue el perfecto reflejo de la de la franquicia angelina en la infame temporada pasada.
Pero Darvin Ham confía definitivamente en ‘Russ’ y ya promueve el tridente en los entrenamientos. Demostrando que no iba sólo de diplomático cuando reiteraba su confianza en el base cuando asumió el banquillo, la idea de quinteto de Ham -según lo visto en el ‘training camp’-, pasa por Westbrook como base, Kendrick Nunn como escolta, LeBron como alero y seguramente Davis como ala-pívot ya que Damian Jones sería el téorico ‘center’ titular. “Confío en estos chicos”, dijo el técnico en declaraciones a ESPN.
Ham, con sus tres estrellas en el Media Day
A partir de aquí, surge la gran pregunta. ¿Cómo va a hacerlo el nuevo entrenador de los Lakers para que encaje el ‘Big Three’? Según lo observado por los periodistas estadounidenses en los entrenamientos, Ham va a optar por el popular sistema 4-1 -cuatro jugadores en el perímetro y uno dentro-, muy útil en equipos con penetradores y tiradores de élite, ya que los cuatro abiertos abren espacio para la penetración y, en caso de que la defensa colapse para cerrar al manejador del balón, el perímetro queda liberado. Equipos de la NBA como los Mavericks de Luka Doncic y los Celtics de Jayson Tatum son un ejemplo de éxito en este sentido.
Darvin Ham quiere aprovechar la potencia penetradora de LeBron y, cómo no, también de Russ -un portento de la naturaleza en esta faceta-, para obtener tiros liberados en el perímetro cuando las defensas colapsen. Así que Ham habría pedido especialmente al ‘6’ y al ‘0’ que sean incisivos como manejadores según explicó Anthony Davis. “Creo que lo más importante es que todos están siendo agresivos. Creo que ese ha sido el cambio más grande que queríamos ver de nosotros. Vamos a ser agresivos porque va a abrir la pista para todos los demás”, expuso el pívot.
“El cambio más importante de este año es que estamos siendo más agresivos”
“Cuando intentamos ser generosos pasándola, el balón termina perdiéndose en el perímetro o se nos acaba el tiempo. Pero cuando ‘Russ’ y ‘Bron’ son agresivos, pueden abrir a los tiradores”, justificó Davis. “Estos dos chicos son todavía dos de los jugadores más élite de la liga que pueden manejar el balón a un alto nivel y atacar la pintura a un alto nivel”, argumentó Ham. La reincorporación de otro hábil penetrador como Dennis Schröder -exuberante además de confianza tras su Eurobasket con Alemania-, aporta más alternativas al plan de los Lakers, que debutan este martes en pretemporada frente a Sacramento Kings y que se estrenan en la liga el 19 de octubre en la pista de los Warriors.
El gran pero de la idea de Darvin Ham
La idea para armonizar las relaciones en la cancha del ‘Big Three’ en beneficio del equipo suena muy bien pero existe una seria contraindicación que es imposible que no haya considerado el técnico de Míchigan: los Lakers no tienen tiradores. O no de suficiente fiabilidad para jugar este tipo de sistemas. Sin amenaza exterior será más difícil un buen ‘spacing’ de la pista -también para que Davis y James puedan jugar el ‘pick and roll’-, y si el espaciamiento se produce y llega el momento en el que LeBron o Westbrook atraen jugadores, el ataque de los Lakers colapsará muchas veces si no pueden abrir al perímetro.
Entre los múltiples problemas del año pasado, la franquicia angelina añoró un mejor tiro exterior -sólo la 22ª en este apartado con un 34,5%-. Se da la coincidencia de que los tres mejores tiradores del último curso en relación volumen de lanzamientos – acierto, Malik Monk (39%), Avery Bradley (39%) y Carmelo Anthony (37,5%) ya no están en la plantilla. Entre las incorporaciones no hay tampoco ningún triplista de élite, y lo corrobora su % de tres el año pasado. Los mejores triplistas son Troy Brown Jr. (35%), Patrick Beverley (34%) y Schröder (34,3%).
Sin ser un depurado especialista, con un 38% y más de 5 tiros por encuentro en el curso 20-21 con los Heat, Kendrick Nunn -que regresa de su grave lesión-, es el mejor tirador de los Lakers. LeBron viene de firmar su mejor temporada en triple teniendo en cuenta la proporción volumen-efectividad -un 36% con 8 intentos por encuentro-, pero ante la falta de tiradores Westbrook y Davis deberán mejorar sus porcentajes. El base se quedó en un pobre 29,8% el curso pasado y el pívot, limitado por una lesión de muñeca desde enero, en un exiguo 18% con sólo 1,8 tiros por partido, la mitad de acierto y de intentos que la campaña 19-20. Si Jones es el pívot titular, Davis se verá además más obligado a lanzar más de tres como ‘4’ abierto.
El prestigioso periodista Brian Windhorst ya ha advertido que estos Lakers siguen sin tener tiradores. La dirección de la franquicia lo sabe y durante el verano ha pretendido a un especialista como Buddy Hield y a un interior con amenaza exterior como Myles Turner. Las Pacers estaban abiertos a una operación que podría haber enviado de paso a Westbrook a Indianápolis pero la franquicia de Indiana pidió incluir los ‘picks’ de draft de primera ronda de 2027 y 2029, algo a lo que se negaron los Lakers, a los que tan sólo les quedan estas selecciones de draft.
Las limitaciones en los fichajes por el poco margen salarial que deja los 47 millones que va a percibir este año ‘Russ’. En una nueva tentativa para ver triunfar al ‘Big Three’, Darvin Ham no ve al señalado Westbrook como un problema, sino como una solución.