Roman Abramovich se vio obligado a desprenderse del Chelsea tras la invasión rusa de Ucrania por sus vínculos con Vladimir Putin. Finalmente el oligarca vendió el club londinense el 30 de mayo de 2022 a un consorcio liderado por el magnate estadounidense Todd Boehly a cambio de 5.000 millones de euros.
Casi un año después una investigación revelada por The Guardian concluye que Abramovich paralelamente también invirtió en secreto en otro club, el Vitesse neerlandés, mientras era el propietario del Chelsea, que adquirió en 2003.
Según los documentos de Oligarch a que ha tenido acceso The Guardian, Abramovich financió al Vitesse con ¡117 millones de euros! Una cantidad que no es precisamente simbólica y que demuestra una vez más la gran fortuna del oligarca ruso.
Jugadores cedidos
El vínculo entre Chelsea y Vitesse era más que evidente debido a los numerosos jugadores cedidos en temporadas anteriores por el club inglés al neerlandés, como es el caso de Nemanja Matic o Mason Mount, por citar dos ejemplos. Pero la Federación neerlandesa de Fútbol realizó dos investigaciones sin encontrar nada irregular.
Ahora esta información de The Guardian destapa que Abramovich estuvo inyectando indirectamente dinero al Vitesse entre 2010 y 2016 a través de empresas de su propiedad. En concreto, 117 millones de euros en préstamos secretos que habrían pasado por una serie de sociedades registradas en paraísos fiscales offshore.
El inicio de las sospechas, en 2010
Todo comenzó en 2010 cuando el exfutbolista georgiano Merab Jordania, amigo de Abramovich, adquirió la entidad, aunque siempre negaron toda relación empresarial entre ambos y se limitaba a una relación de trabajo, como con otros clubs.