La Consejería de Sanidad Universal de la Generalitat Valenciana ha puesto en marcha la reversión de la concesión del departamento de salud de Torrevieja. Será a partir del 15 de abril del año próximo y no cabe la posibilidad de prórroga alguna, según ha anunciado esta mañana en rueda de prensa la consejera Ana Barceló. Este proceso, que se anuncia un año antes de la finalización del contrato con la concesionaria, Torrevieja Salud, pretende la cohesión del sistema sanitario valenciano, sin desigualdades de atención entre distintos departamentos. Y también, apuntillar un modelo en el que “la inversión está condicionada a reducciones de costes para generar beneficios” que vayan a parar “a un accionariado”.
La decisión se comunicará mañana, martes, a la empresa concesionaria, Torrevieja Salud, una de las ramas de la matriz Ribera Salud, la iniciadora del modelo en un departamento, el de Alzira, que ya ha vuelto a manos de la administración pública. A partir de ese momento, Sanidad pedirá “información sobre el estado y la situación del departamento de Torrevieja”, avanza Barceló, “sobre recursos humanos, tecnología, sistemas, recursos farmacéuticos” y todo lo necesario para crear ·un mapa del departamento”. Con esta visión general, el gabinete de Barceló planificará “el futuro y las inversiones en plantilla, tecnología, sistemas e infraestructuras” que se precisen. “A lo largo del año, podremos tener una información a la que no hemos tenido acceso durante la vigencia del contrato”, ha disparado la consejera.
No ha sido el único misil lanzado a la concesionaria. Para Barceló, esta reversión no es más que “la finalización de un contrato”. “La administración que otorgó la gestión de un patrimonio público”, explica, “entiende que debe pasar a la gestión pública sometido a las reglas de juego de la administración”. Y, frente al anuncio de Torrevieja Salud de que acometería mejoras en el departamento, la consejera se ha mostrado irónica. “Ese plan promete infraestructuras que no han hecho durante la vigencia de la concesión”, ha subrayado. “Ahora las planificará y las acometerá Sanidad”, adelanta.
Comenzará así la marcha atrás de un proceso que afecta a unos 140.000 ciudadanos, según las cuentas de Torrevieja Salud, repartidos entre Torrevieja, Guardamar del Segura, Rojales, Pilar de la Horadada, Orihuela Costa, San Fulgencio, Benijófar, Formentera del Segura, San Miguel de Salinas y Los Montesinos, todos ellos en la Vega Baja del Segura, la comarca más al sur de la provincia de Alicante. Y que cumple con el programa del Botànic II, el acuerdo de Gobierno entre PSOE, Compromís y Podem, actualmente al frente de la Generalitat, que prometía “la recuperación de los servicios públicos privatizados una vez finalizada la concesión”.
Uno de los puntales de esta promesa electoral fue, precisamente, la reversión del Hospital de Alzira (Valencia), cuya gestión se privatizó por la Generalitat gobernada por el PP. Y Barceló ha echado mano de los números para defender su cambio de modelo. Con la reversión, asegura, en Alzira han crecido los puestos laborales, la inversión en equipamientos y la dotación de servicios. Y han bajado, dice, las quejas y los ingresos hospitalarios. Un año después de la intervención, la consejera se reunió con los alcaldes de la zona y “todos, indistintamente de su color político, trasladaron la satisfacción de los ciudadanos”.
Barceló ha marcado la cronología del contrato firmado por el PP, entonces en el Consell, y Torrevieja Salud. En marzo de 2003, la Generalitat entregó la gestión del departamento sanitario a la firma que encabeza Alberto de Rosa. El 16 de octubre de 2006 nació el Hospital de Torrevieja, cuya puesta en marcha marcaba el inicio de una concesión de 15 años, hasta el 15 de octubre de 2021. Y las condiciones fijaban que, en caso de reversión, Sanidad volvería a hacerse cargo de la gestión seis meses antes. En abril de 2021.
Tras el anuncio, Barceló comienza una ronda de contactos con todas las partes implicadas. Con el comité de empresa, con los trabajadores, con los alcaldes de los municipios incluidos en el departamento de salud. Con toda la información, buscarán la “fórmula idónea” para garantizar “la máxima seguridad jurídica”, la calidad asistencial y las condiciones del personal laboral. “venimos a trabajar por una sanidad más fuerte porque se ha visto que la necesitamos”, alude, en referencia a la pandemia de Covid-19. “La finalidad es el bien común y la defensa de los ciudadanos”.
“Un día triste” para Torrevieja Salud
“Un día muy triste” para ciudadanos y profesionales del departamento de salud de Torrevieja, motivado por una “incomprensible decisión” de la Consejería de Sanidad. Así contesta Eva Baró, gerente del área sanitaria afectada, al anunció de Barceló. Para Baró, la reversión “no se justifica ni por términos de eficiencia ni por términos de calidad” ni, añade, “por los resultados de la salud de la población”. Es más, esgrime, a partir de informes y auditorías como el del Síndic de Comptes de la Generalitat, que Torrevieja “es el departamento de salud con menos lista de espera de la Comunidad Valenciana, con mayor esperanza de vida, con mayor inversión por habitante y con una gestión más eficiente”. “¿Para qué sirven estos informes oficiales si las decisiones políticas no los tienen en cuenta?”, se pregunta.
Baró también alude al discurso del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante los actos del 9 d’Octubre, en los que dijo, recuerda la gerente, que “la crisis sanitaria que estamos viviendo ha puesto en evidencia la importancia de la colaboración público privada”. “Qué poco le ha durado al presidente su llamamiento”, incide. En su réplica, Baró alega que “estas reversiones a la gestión pública directa no hacen más que empeorar las condiciones laborales de los profesionales y la calidad de la asistencia que reciben los ciudadanos”.
Los grupos del Botànic en las Cortes, el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem, han mostrado su satisfacción por el anuncio de la Consejería de Sanidad de iniciar los trámites para no prorrogar la concesión del departamento de salud de Torrevieja, una medida que ven necesaria y creen que beneficiará a la ciudadanía.
Por su parte, la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha pedido que la vuelta al sistema público del departamento de salud de Torrevieja no sea “una chapuza” como a su juicio ocurrió con la de La Ribera, y Toni Cantó, líder de Ciudadanos en la Comunidd Valenciana, ha calificado de “grave error” la decisión del Consell de no prorrogar el contrato con la concesionaria.
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