La Generalitat valenciana ha iniciado la desescalada de la tercera ola con un paquete de medidas que suavizan las duras restricciones impuestas el pasado 21 de enero a causa de la insostenible evolución de la pandemia. La Comunidad Valenciana lideró la incidencia del coronavirus en España, que alcanzó los 1.400 casos por 100.000 habitantes, y los hospitales estuvieron al borde del colapso durante buena parte de enero y febrero. Por ello se decretó una situación de semiconfinamiento.
Ahora, con una incidencia de 176 casos por 100.000 habitantes, por debajo de la media española (218), la comisión interdepartamental, presidida por el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, y con asistencia de los dos vicepresidentes, Mónica Oltra, de Compromís, y Rubén Martínez Dalmau, de Unides Podem, entre otros, ha decidido hoy suavizar las restricciones y revisarlas semana a semana en función de la evolución de la pandemia. El propósito es ir poco a poco para evitar que se reproduzca lo sucedido tras las fiestas Navideñas. “Estamos mejor, pero no estamos bien”, ha afirmado Puig.
En vídeo, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha confirmado este jueves que las terrazas de la hostelería de la Comunitat Valenciana podrán abrir hasta las 18.00 horas.
Estas son las principales medidas adoptadas hoy para los próximos 14 días y que entran en vigor a partir del próximo 1 de marzo:
– Apertura de las terrazas de los bares hasta las seis de la tarde, mientras se mantienen cerrados los interiores, con un máximo de cuatro personas por mesa, siempre con mascarilla cuando no se consume. Hasta ahora, solo podían vender comida y bebidas para llevar. Las terrazas aumentan su aforo a un 75%.
– Aumento a cuatro personas del límite a las reuniones de personas de núcleos convivientes diferentes en el espacio público. Hasta ahora era de dos personas. En el ámbito privado, en los hogares, se mantiene la restricción del núcleo familiar.
– Fin del cierre perimetral a partir del 5 de marzo de los 16 municipios valencianos con más de 50.000 habitantes (que aglutinan cerca de 2,5 millones de personas) que afectaba a Valencia, Alicante, Castellón, Elche, Gandia, Alcoi, Benidorm, Orihuela, Paterna, Elda, Petrer, Sagunto, Torrent, Torrevieja, Sant Vicent del Raspeig y Vila-real.
– Ampliación del horario de apertura de los comercios hasta las ocho de la noche. Hasta ahora el horario concluía a las seis de la tarde, a excepción de las tiendas de alimentación, farmacias y otras consideradas esenciales (como ópticas o establecimientos de productos ortopédicos, peluquerías y locales donde se vendan alimentos para animales domésticos). Con el 50% del aforo.
– Se permite hacer ejercicio en instalaciones deportivas abiertas, sin contacto físico, también en las dirigidas por profesionales en grupos máximos de cuatro personas con monitor.
– Se reabren los parques y jardines públicos y se aumenta el aforo en los espacios religiosos hasta el 50%.
– Se mantiene el toque de queda, desde las 10 de la noche hasta las seis de la mañana, y la restricción de la reuniones en el interior de las viviendas al núcleo conviviente. Se prorroga asimismo el cierre perimetral autonómico que impide entrar o salir de la Comunidad Valenciana.
Sobre las manifestaciones del 8 de marzo, el presidente valenciano ha señalado: “Tenemos una posición bien clara. Es una reivindicación necesaria, pero la manera debe cambiar. No puede ser en la calle de una manera masiva, hay otras alternativas que hay que explorar con los organizadoras que no sea en la calle”.
Las medidas que se mantienen vigentes se prolongarán 15 días más, aunque la próxima semana se volverá a reunir la comisión interdepartamental para evaluar la situación, sobre la que que el presidente se ha comprometido a que las limitaciones duren solo el tiempo necesario, “ni un día más”.
Al respecto, Puig ha destacado que la evolución epidemiológica favorable en la Comunidad Valenciana, con una incidencia que bajado un 88% desde la adopción de las limitaciones, los pacientes hospitalizados suponen ya una cuarta parte de los que había y el número de enfermos se ha reducido un 83%. ¿Cuántas vidas entre todos hemos salvado?”, se ha preguntado Puig, antes de agradecer la “madurez cívica” y la “corresponsabilidad”. No obstante, ha apelado a la prudencia, con 320 ingresados en las UCI, una cifra muy alta.
Sobre las reuniones en los hogares, Puig ha señalado que “lo importante es que haya el menor contagio posible y las viviendas no pueden convertirse en la continuación de los bares”.
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