Es inevitable que los focos se dirijan hacia los hermanos Williams. Por lo que supone que estén compartiendo pretemporada y por la irrupción de Nico. El trasfondo va incluso más allá. “Cuando yo empecé fue un boom. Generé muchas cosas positivas en el Athletic y ahora, con la llegada de mi hermano, más. Que dos jugadores de raza negra estemos compartiendo vestuario en un grandísimo club como es el Athletic, cumpliendo nuestros sueños, hace ver que el siglo XXI se está modernizando”, detalla Iñaki en una conversación con su hermano Nico ante las cámaras del club bilbaíno.
Los tiempos cambian y los Williams son el ejemplo más palpable: “Aunque tus padres vengan de fuera, si has nacido aquí y tienes esas creencias y te han inculcado lo que es el sentimiento Athletic, no debe haber ningún problema para estar en este grandísimo club”. Iñaki dejó patente “el cariño” que les profesa la afición rojiblanca. “La gente se siente orgullosa de tener a dos ‘beltzas’ (negro, en euskera) en el equipo”, aseguró el delantero.
Ambos intercambiaron análisis sobre el otro. Nico destacó el “desmarque” que tiene su hermano. “Siempre me intento fijar en la tele en los grandes jugadores y mi hermano es un gran jugador. El poder verle en acción, más allá de la tele, ver cómo se mueve, me ayuda mucho en mi juego porque tenemos un juego bastante parecido”, expresó el cachorro. Iñaki, por su parte, puso en valor “la habilidad que tiene con las dos piernas” Nico, “esa salida que hace que el rival dude si taparle una pierna o la otra”.
Después de coincidir en el verde, el siguiente reto que se marcan los Williams es conectar. A Iñaki le haría muy feliz darle la primera asistencia a Nico en su estreno realizador: “Ojalá pueda darle ese primer golito y celebrarlo, que sea el primero de muchos”. Pero no se conforma, también mira a largo plazo. “Que haga una carrera histórica en el club, que juntos podamos conseguir grandes cosas y que la gente se sienta orgullosa de que los hermanos Williams estén haciendo historia en el Athletic”, apuntó el 9.
Como es natural, el buen rollo impera entre los dos. Incluso a la hora de echarse algún ligero rapapolvo. “La primera bronca del año” para Nico salió de Iñaki. “El otro día se la fumó, me la podía haber pasado y no me la pasó el cabrón”, aseveró el mayor entre risas. “No te vi, si no te la doy, sabes que te la doy”, respondió el pequeño recordando una acción contra el Dinamo Kiev.
Los consejos fluyen. Iñaki se la voz de la experiencia en este caso. “Lo que más me suele decir es que tengo que mejorar muscularmente porque soy un chico bastante flaquito, pero eso es trabajar y trabajar”, relató Nico mientras su hermano le interrumpió para decirle que no se olvidara “de llegar al área”, algo fundamental para cualquier atacante. “Ahí está el premio”, remató el pequeño de los Williams.
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