Una goleada destaca con luz propia en el historial de las 66 finales de la Copa de Europa, reformulada como Champions League a partir de la temporada 1992-1993, que se han disputado hasta ahora en vísperas del Real Madrid-Liverpool del próximo 28 de mayo en el Stade de France de Saint-Denis.
Para encontrar la mayor goleada registrada en una final hay que remontarse a la quinta edición del torneo. Fue en la temporada 1958-1959 cuando el Real Madrid prolongó su pleno de títulos desde el inicio de la competición con un histórico 7-3 al Eintracht Frankfurt en el Hamdepn Park de Glasgow ante 127.000 espectadores. La afluencia de espectadores en las gradas también sigue siendo récord.
El legendario delantero húngaro Ferenc Puskas marcó 4 goles en aquel partido y aún es hoy en día el único jugador capaz de lograrlo en una final desde entonces. Alfredo Di Stéfano firmó los otros tres tantos.
Curiosamente el Eintracht abrió el marcador en el minuto 18 por medio de Richard Kress, pero al descanso el Real Madrid, dirigido por el malogrado Miguel Muñoz, ya había dado la vuelta al partido con un elocuente 3-1 gracias a los goles de Alfredo Di Stéfano en los minutos 20 y 23 y Ferenc Puskas en el 45′.
En la segunda mitad el húngaro completó su póquer particular con otros tres goles en los minutos 56, 60 y 71. Erwin Stein situó el 6-2 en el 72′, Di Stéfano selló su ‘hat trick’ de inmediato (73′) y Stein, de nuevo, estableció el definitivo 7-3 (75′).
En tres ocasiones se dio un 4-0
Junto a este 7-3 la mayor goleada en una final de una Copa de Europa/Champions son tres 4-0 que se produjeron en 1974, 1989 y 1994. En la primera de ellas el Bayern se adjudicó el título ante el Atlético en el estadio Heysel de Bruselas dos días después de que un gol en el último minuto de Georg Schwarzenbeck forzara el partido de desempate (1-1).
Los otros dos 4-0 fueron logrados por el Milan: en 1989 al Steaua en el Camp Nou y en 1994 al Barça en Atenas.
El resultado más repetido
Pero el resultado que más se ha dado en una final de la máxima competición europea es el 1-0. En total, 17 ocasiones siendo la primera en 1965 cuando el Inter venció al Benfica.
El siguiente se produjo en 1973 con el triunfo del Ajax al propio Inter. Aquel 1-0 fue el prólogo de una serie de finales que se decicidieron por un solo gol. Así, de las 10 que se disputaron entre 1976 y 1985, ocho acabaron con este resultado y seis de ellas de forma consecutiva.
Ocho de diez en los años setenta y ochenta
Los partidos en cuestión fueron Bayern-St. Étienne (1976), Liverpool-Brujas (1978), Nottingham-Malmö (1979), Nottingham-Hamburgo (1980), Liverpool-Real Madrid (1981), Aston Villa-Bayern Múnich (1982), Hamburgo-Juventus (1983 y Juventus-Liverpool (1985).
La lista prosiguió en 1990 con el Milan-Benfica, el Barça-Sampdoria con el célebre gol de falta de Ronald Koeman (1992), Marsella-Milan (1993), Ajax-Milan (1995) y Real Madrid-Juventus que decidió el solitario tanto de Pedja Mijatovic (1998).
22 años después del gol de Mijatovic
Desde entonces tuvieron que pasar 22 años para que se volviera a dar un 1-0 en una final de la Champions. Fue en 2020, sin público en Da Luz (Lisboa) a causa de la pandemia de Covid-19 con el gol de Kingsley Coman que dio el título al Bayern Múnich ante el PSG.
En la última final se repitió el 1-0, obra de Kai Havertz para el Chelsea ante el Manchester City de Pep Guardiola en Do Dragao (Porto). En el Stade de France (Saint-Denis) veremos si se repite la tendencia o se ve un partido más pródigo en goles.