La muerte en Vilanova de Arousa (Pontevedra), en agosto de 2018, de una niña de tres años en un accidente de tráfico ha derivado en una alerta por parte de la Guardia Civil y una denuncia contra RiveKids, la empresa comercializadora de un accesorio, llamado Rivemove, que se acopla a las sillas de bebé sin estar homologado para ganar espacio en los asientos traseros del coche, y que según la investigación, fue la causa probable de la muerte de la pequeña. La familia de la pequeña ha demandado a la compañía por publicidad engañosa y un defecto en la fabricación que pone en riesgo a los usuarios.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) estima que en España se han vendido más de 10.000 unidades de este tipo de dispositivo, que afirman que puede ocasionar lesiones graves o mortales a los niños que los utilicen. En un comunicado, la asociación insta a todas las familias que se encuentren actualmente haciendo uso de este accesorio a “que, por el bien de sus hijos, lo retiren de inmediato”. El producto sigue a la venta en Internet como una tecnología que aumenta la seguridad infantil, con un precio de 129 euros la unidad. Este periódico ha intentado conocer la versión de la firma, con sede en Valladolid, pero en el teléfono de contacto sale un contestador automático.
El accidente se produjo a consecuencia del impacto del coche que conducía la madre de la niña contra la parte trasera de un autobús. La silla de la pequeña llevaba acoplado un dispositivo, una barra que se acopla a los anclajes isofix del vehículo, a la que se engancha el asiento, y que permite desplazarlo lateralmente para ganar espacio en el asiento central trasero.
En un primer momento, se consideró que la causa del fallecimiento fue el golpe que la pequeña recibió en la cabeza contra una tableta que llevaba en sus manos al producirse el impacto. Pero la investigación de la Guardia Civil ha determinado que la silla o sistema de retención infantil (SRI) se deformó y se desplazó hacia delante entre cinco y siete centímetros como consecuencia de tener instalado el accesorio de RiveKids. De la investigación se desprende que “hubo una oscilación y la pequeña se golpeó contra la parte posterior del asiento del copiloto delantero, donde había un aparato de DVD”.
La AUGC ha acreditado que este tipo de dispositivo “no está homologado y por lo tanto su uso no está autorizado, contraviniendo de este modo el artículo 117.4 del Reglamento General de Circulación”. La asociación también ha informado de que las agrupaciones de Tráfico de la Guardia Civil han recibido una circular con instrucciones para los agentes en caso de encontrarse con usuarios que estén haciendo uso de este dispositivo. En este caso, los agentes deberán formular el correspondiente boletín de denuncia.
La infracción supone el pago de 200 euros de multa y la detracción de tres puntos de carnet, hasta que se apruebe el anteproyecto de reforma del carnet por puntos, momento en el cual la detracción será de cuatro puntos. Además de la correspondiente denuncia, los agentes actuantes, con el fin de garantizar la integridad física del menor, se asegurarán de que el conductor retira el dispositivo y ancla el sistema de retención infantil correctamente al isofix del vehículo, tal y como indica el manual de instrucciones, antes de continuar la marcha.
Source link