La guardia costera de Trinidad y Tobago mata a un bebé al disparar contra una embarcación de migrantes venezolanos

Migrantes venezolanos llegan a la costa de Trinidad y Tobago, el 24 de noviembre de 2020.
Migrantes venezolanos llegan a la costa de Trinidad y Tobago, el 24 de noviembre de 2020.LINCOLN HOLDER/COURTESY NEWSDAY (Reuters)

La guardia costera de Trinidad y Tobago abrió fuego este domingo contra una embarcación de 20 migrantes venezolanos que salió desde el poblado de Tucupita, en el oriente de Venezuela, con destino a las islas. En el incidente murió un niño de un año y resultaron heridos varios de sus tripulantes. La madre del pequeño, identificada como Darielvis Sarabia, también sufrió heridas. En la embarcación viajaban varios adultos y menores de edad, una de las cuales estaría desaparecida.

El suceso se suma a lista de incidentes entre migrantes venezolanos y el Gobierno de Trinidad y Tobago, particularmente en los últimos cuatro años. El resultado de esta crisis, producto de la grave situación política, económica y social que vive Venezuela, se ha saldado con deportaciones y envíos a prisión en algunos casos. Varias embarcaciones se han hundido tratando de llegar a Trinidad y han muerto, al menos, 20 personas.

El Gobierno de Trinidad y Tobago, cercano a Caracas en lo político, pero particularmente hostil con los venezolanos que emigran, emitió un comunicado en el que reconoce que las fuerzas fronterizas de este país dispararon contra la patera. Argumentan que el bote no atendió a la voz de alto y embistió contra los guardias. Los disparos, sostienen, buscaban neutralizar el motor y fueron “hechos en legítima defensa”.

El incidente ha generado una ola de indignación en Venezuela contra las autoridades de Trinidad y Tobago. Las críticas en redes sociales de activistas, artistas y ciudadanos comunes se han dirigido también contra del Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana. Hasta el momento, el Gobierno chavista, extremadamente prudente en sus relaciones con Trinidad y, ante en una situación de empobrecimiento que parece fuera de control, ha guardado silencio frente a este nuevo episodio que enluta a las familias venezolanas.

Desde la oposición, dirigentes como Carlos Vecchio y David Smolansky han protestado contra el Gobierno de Trinidad. “Es urgente que se esclarezca el fallecimiento de un niño de un año de edad que huyó desde Tucupita con su madre y un grupo de personas en peñero hacia Trinidad y Tobago. Arde en el alma que sigan muriendo migrantes venezolanos en la toda la región cuando huyen de una dictadura”, dijo Smolansky, que agregó que “se debe abrir una investigación para que haya justicia”.

“Esta es la realidad de nuestras costas. Es una tragedia permanente con rostros, historias, familias, y dolor”, afirmó Orlando Moreno, activista y defensor de Derechos Humanos, uno de los primeros en dar la voz de alerta. “Hemos notificado de la situación y puesto en contacto a familiares con la oficina de Michelle Bachelet en Venezuela y a la Misión de determinación de los hechos de la ONU”, añadió.

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