El lío televisivo amenaza con dejar a los aficionados sin ver los partidos más relevantes de la Primera Iberdrola. La nueva competición, que presume de ser la más competitiva de la historia, con 48 jugadoras que disputaron el Mundial de Francia y en un momento de pleno apogeo de este deporte, viene tristemente acompañada de una guerra entre la ACFF- la Asociación de Clubs de Fútbol Femenino-, la RFEF y la operadora Mediapro que, a día de hoy, parece muy lejos de resolverse.
Para ponernos en antecedentes: los derechos audiovisuales pertenecen a los propios clubs, por lo que son ellos quienes deciden a qué operadora venderlos. La mayoría decidió cederlos a Mediapro para las próximas tres temporadas a razón de nueve millones de euros, aunque quedaron al margen de este acuerdo el Barça, Athletic Club y CD Tacon, a los que después se sumaron Madrid CFF y Sevilla. Todos ellos prefieren negociar los derechos por su cuenta o a través de la RFEF.
Ya hubo polémica en las dos primeras jornadas de liga al negar el Madrid CFF la entrada a su campo a las cámaras de Mediapro para el partido contra el Real Betis. La respuesta fue que emprenderían medidas legales.
El caso cobró tintes más dramáticos el pasado sábado, con motivo del Clásico en el Estadi Johan Cruyff entre Barça y Atlético de Madrid. Recordemos que el duelo ya batió la pasada temporada el récord de público con 60.739 aficionados en el Wanda Metropolitano.
El Barça anunció que emitiría el duelo a través de Barça TV y en ’streaming’ en su página web, pero Mediapro interpuso una denuncia al entender que, como propietario de los derechos del Atlético, el FC Barcelona no tenía derecho para emitir el encuentro.
El ‘derecho de arena’
La Justicia le dio la razón a Mediapro, pero el Barça hizo caso omiso al considerar que ostenta el ‘derecho de arena’, tal como explicó la responsable de la sección femenina, Maria Teixidor: “Somos los organizadores de un evento en nuestra casa y somos los que podemos emitir lo que pasa allí… Es el partido más esperado de la Primera Iberdrola y no podemos dejar de retransmitirlo”.
Más allá del Clásico, el problema va a afectar a partidos de la máxima como el derbi ante el Espanyol o los históricos duelos ante Levante o Rayo. Resulta paradójico que la mejor Liga de la historia sufra la amenaza de ser invisible
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